Algunos directores, como Woody Allen, tienen como icono visual la ciudad de Nueva York. En cambio, otros, como el alicantino Adán Aliaga, se dejan seducir por escenarios más cercanos como la Cementera de San Vicente, donde rodó varios planos del proyecto que le dio a conocer, "La casa de mi abuela", y en el que hoy comienzan las sesiones de grabación en la provincia de su nueva película, "Estigmas". Este filme, que comenzó a rodar en Barcelona en octubre, se basa en un cómic de Lorenzo Mattoti y Claudio Piersanti, y lo protagonizan Marieta Orozco (ganadora de un Goya por "Barrio") y el más de 30 veces campeón de España de lanzamiento de peso, Manolo Martínez. La película, que se rueda de manera íntegra en blanco y negro, se mete en la piel de un hombre gigantesco que se ve sorprendido por unas llagas que le aparecen en las manos.

Aliaga rodará durante tres semanas en diferentes localizaciones de la provincia, entre las que se encuentran la Feria de Navidad de Alicante, La Encina, El Sabinar y el plató del Centro de Estudios de Ciudad de la Luz de Alicante.

Los primeros días de rodaje a Adán Aliaga le seguirá un equipo reducido de seis personas, y el próximo martes ampliarán a las más de veinte que le han acompañando en Barcelona y en Valencia, donde ayer rodaron en La Albufera.

Hoy, tras las escenas que graben en la Cementera, Adán Aliaga se desplazará con los suyos a la Feria de Navidad, situada junto a la Universidad de Alicante. Allí rodarán unas escenas en las que Bruno (el protagonista, al que da vida Manolo Martínez) va pidiendo trabajo a varios feriantes. "Esta secuencia se construirá a base de planos robados, con una estética muy documental", señala Miguel Molina, productor de la película.

Mañana se desplazan a La Encina, en la que han encontrado un cementerio "que nos parece muy bonito porque no hay casas a su alrededor, se encuentra en una llanura y tiene un paseo de cipreses muy interesante de cara a la grabación", describe Molina.

El martes que viene, los planos que pretenden rodar en El Sabinar entrañan más dificultad. En este lugar, que ya utilizó Danis Tanovic en la película "Triage" para grabar algunas escenas de acción con Colin Farrell, han encontrado una ermita situada en una montaña aislada, en la que pretenden simular una romería de capuchinos que lleven un Cristo. Dicha escena se iba a rodar en un principio en el barrio de Santa Cruz.

El miércoles el equipo ya se enclaustra en el plató del Centro de Estudios, en el que se pretenden rodar una serie de ensoñaciones del protagonista. Hoy, de hecho, ya se comienzan a montar los escenarios, entre los que destacan una piscina de sangre en la que se tendrá que introducir el actor y levantador de peso.

Aliaga siente que crece como profesional al estar por primera vez ante un equipo tan grande. No obstante, el cineasta alicantino no se ha quitado responsabilidad a la hora de controlar aspectos como la estética, la interpretación y la fluidez del guión. "Como buen Libra, siempre busco un equilibrio", dice. En los dos meses que llevan ha habido momentos duros, como cuando rodaron en un río de los Pirineos con bastante frío, "aunque los actores aguantaron bastante bien".

Aliaga cree que están consiguiendo ser fieles a la idea que llevaban, "pero las películas tiene vida propia y una vez que empiezas te toca luchar con el caballo desbocado en el que se convierten".