La Concatedral de San Nicolás de Alicante ha sacado por primera vez a la luz su patrimonio de forma conjunta, para constituir un museo en el que mostrar 30 obras de orfebrería, 12 pinturas y algunas piezas de indumentaria eclesiástica. Esta es una de las últimas actuaciones que se ha realizado en la iglesia y que se ha completado con la remodelación de la Plaza del Claustro, con la apertura del edificio efímero para uso del templo y con la mejora del sistema de seguridad.
La antesacristía es el espacio que se ha habilitado para la ubicación de ocho vitrinas, en las que se exponen cálices, candelabros y relicarios, piezas que nunca se habían exhibido de forma conjunta.
El párroco Ramón Egío destacó que los cálices están fechados entre los siglos XVII y XX, "muy interesantes", y mencionó los dos relicarios de Gargano, de 1601. Algunas de estas piezas ya se habían expuesto puntualmente en determinadas muestras. Ese es el caso de uno de los cinco candelabros del Dean Martí -que los regaló en el siglo XVIII- que se exhibió al público en una muestra sobre el barroco realizada por la CAM o un juego de sacras, restauradas por La Luz de las Imágenes para la exposición de Orihuela, como ocurrió con las imágenes de los dos relicarios de San Nicolás y San Roque.
Asimismo, se ha habilitado una vitrina de gran tamaño que alberga el manto de la coronación pontificia de la Virgen y otros elementos de su indumentaria.
Las vitrinas se encuentran insertadas en el propio muro, aprovechando los huecos ya existentes, que se han forrado de madera y se han cubierto con cristal. En el futuro, el párroco de la Concatedral pretende sacar al Cristo Yacente del retablo para que esté a la vista y la custodia de la carroza del Corpus.
Ramón Egío aseguró que el coste total se eleva a 14.000 euros, una partida para la que se ha solicitado financiación a diferentes entidades privadas.
Además del tema expositivo, que se completa con la exhibición de una decena de pinturas en la sala capitular, se ha sometido el templo a una mejora en su sistema de seguridad, "que no era el adecuado", afirma el párroco. Así se han instalado más detectores de presencia en el interior y un sistema contra la rotura de cristales.
Otra de las iniciativas que se ha realizado ha sido la remodelación de la Plaza del Claustro. En este espacio, se ha sustituido la fuente por un parterre y se han limpiado los muros de pintadas y carteles. A esto se une el cierre de la verja que se colocó en la plaza, y que permite cerrarla entre las 7.30 y las 21 horas. "Con esto hemos evitado que se realicen pintadas y hemos mejorado mucho en evitar la suciedad que se acumulaba".
NOVEDAD
Apertura del edificio efímero
La Concatedral de San Nicolás de Alicante cuenta desde el pasado domingo con un nuevo espacio. El edificio efímero, construido por la Fundación La Luz de las Imágenes como centro de recepción de visitantes, fue cedido a la iglesia una vez finalizada la muestra y ahora se ha convertido en un centro de información sobre el templo y de venta de recuerdos de la Concatedral. De momento, sólo abrirá los fines de semana, "hasta que veamos cómo vamos a hacerlo y también dependiendo de la respuesta del público". El pasado domingo fueron más de 1.500 personas las que accedieron al templo a través de la Plaza del Claustro y se acercaron hasta el edificio efímero.
También se está preparando la edición de un díptico que van a editar Turismo y Cultura como guía del templo con información histórica. Asimismo, Ramón Egío destaca que "tenemos en perspectiva realizar algo de mayor entidad con el Patronato de Amigos de San Nicolás". A los recuerdos que ya se ofrecen, se añadirán en breve un icono del Cristo de la Buena Muerte y una reproducción de la portada de la Comunión.
