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l ritmo del Carnaval llenó un año más las calles de Elche de colorido y buen humor. Por un día, los ilicitanos dejaron a un lado sus preocupaciones cotidianas, pese a los consejos y advertencias de Doña Cuaresma, y agudizaron su ingenio, haciendo más caso a las consignas de Don Carnal. Así, crearon los disfraces con los que salir a la calle con la mejor de sus sonrisas y ofrecer un espectacular desfile de Carnaval.

Tras dejar la vergüenza en casa, el desfile partió este año desde la plaza de España y recorrió varias calles del centro de la ciudad hasta llegar al paseo Eres Santa Llucia, pasando por Marqués de Asprillas, Reina Victoria, Plaça de Baix, Corredera y Carrer Ample.

Personas de todas las edades participaron en el desfile atrayendo con sus disfraces y el ambiente festivo la atención de miles de personas que no dejaron pasar de largo la fiesta.

Un grupo de mujeres caracterizas con grandes trajes como los de las reinas del Carnaval de Tenerife abrieron el camino por el que pasaron multitud de personajes como piratas, payasos, diablos o abejas, que nada tuvieron que envidiar a los muy diversos personajes de dibujos animados que ayer se dejaron ver por Elche. Tampoco faltaron las murgas andaluzas, hombres disfrazados de mujer y bebés de tamaños bastante desproporcionados. En fin, miles de ilicitanos que disfrutaron de lo lindo al ritmo de la música que ofrecían las numerosas carrozas caracterizadas con las típicas máscaras venecianas.

Por la noche, la fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada en el paseo de la Estación con la actuación de la orquesta La Nave y el concurso de disfraces en el que se repartieron multitud de premios.

Los niños, por su parte, acapararon el protagonismo con su propia fiesta ayer por la mañana. Un buen número de niños se congregaron al mediodía en la puerta del Hort del Xocolater, donde disfrutaron con el grupo de animación Edy el Mago.