La muestra itinerante "Palazuelo, proceso de trabajo", comprende 160 obras -algunas de ellas no se habían exhibido nunca- y estará hasta el próximo 3 de marzo en Bogotá antes de exponerse en Brasil y México.

Fue organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (SEACEX); y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba);, con la ayuda del Museo Guggengheim de Bilbao.

José Rodríguez Spiteri, sobrino del artista y presidente de la Fundación Palazuelo, creada hace dos años para velar por su obra, declaró a Efe que una retrospectiva de esta calidad no se había hecho.

Rodríguez Spiteri subrayó la complejidad de organizar la muestra debido a que muchas de las obras son de coleccionistas que las prestan. "Los propietarios lloran" durante las exposiciones, pues quieren tener los cuadros en sus casas, comentó.

La pintura de Palazuelo se ubica en la corriente de la abstracción geométrica "pero en un concepto más amplio de abstracción. Y tiene referencias al cinetismo, pero realmente tiene un estilo muy personal", explicó la historiadora del arte Teresa Grandas, conservadora del Macba.

El propio artista, considerado el más influyente pintor abstracto de su país en la segunda mitad del siglo XX, afirmaba que "la geometría es el lenguaje para la comprensión del mundo", aunque Rodríguez Spiteri aclaró que su tío "funcionó con absoluta independencia de las modas ".

El pintor madrileño fallecido el pasado 3 de octubre próximo a cumplir los 91 años, vivió sus últimos días en Galapagar, a las afueras de Madrid y dibujó casi hasta el final.

Su sobrino recuerda que "cuando terminó la guerra se quitó el reloj y rompió su licencia de conducir y no volvió a manejar un automóvil".

"No había espacio para él en la España de entonces", para un pintor abstracto y para alguien que llevaba tiempo estudiando arquitectura en Oxford (Gran Bretaña);.

Palazuelo resolvió irse en 1948 a París, donde coincidió con el escultor guipuzcoano Eduardo Chillida, que fue uno de sus grandes amigos.

Chillida, Antoni Tapies y otros "terminaron recalando en Francia.

Allí se acogía a la gente joven con una enorme generosidad", explicó su sobrino.

El presidente de la Fundación recuerda al artista como "muy expansivo, pero poco sociable. No hacía esfuerzos para su autopromoción. Simplemente no le interesaba", dijo.

"Era una persona entrañable", añadió Rodríguez Spiteri y señaló que Palazuelo, que regresó a España en la década de 1970, se mantuvo al margen de la política y el único manifiesto que firmó fue contra el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

Sobre el legado del artista, aseguró que "ha quedado razonablemente organizado y estamos en el proceso de digitalizar las obras".

"Llevamos 2.000 trabajos entre óleos, esculturas, obra sobre papel y una inmensa base documental que ahora tratamos de ordenar, desde bocetos hechos en servilletas de los bistrós del Barrio Latino de París, hasta unos muy depurados, porque Palazuelo dibujaba figurativo extraordinariamente bien en los años 30", explicó.

Rodríguez Spiteri consideró que "una tarea pendiente y detectivesca" de la conservadora Grandas es "hacer un catálogo razonable".

Comentó que aunque Pablo Palazuelo dejó cuadros figurativos, retratos y bodegones y algunas pinturas cubistas "decía que ése no era él".