Saramago se pronunció de este modo durante la inauguración de la sala "José Saramago", un nuevo equipamiento cultural de la Fundación César Manrique, a la que asistió el ministro de Cultura, César Antonio Molina, amigo del Premio Nobel.

El ministro declaró que José Saramago ha hecho posible a través de su obra y de su vida que las personas más débiles y desamparadas, hayan tenido voz.

César Antonio Molina recorrió las dependencias de la nueva sala acompañado de José Saramago, que efectuó el recorrido en silla de ruedas, así como el embajador de Portugal en España, José Filipe Moraes Cabral, el comisario de la muestra, Fernando Gómez Aguilera, y el presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez.

José Saramago dijo que la inauguración de la muestra "la consistencia de los sueños" y la sala de arte que lleva su nombre, en Arrecife, ha sido el acto más extraordinario que ha podido conocer en sus 85 años.

El escritor portugués afincado en Lanzarote se mostró sorprendido porque "aquí se emplearon unas técnicas distintas y tenemos que reconocer que algo como esto jamás lo había visto", e incluso bromeó con su sorpresa al afirmar que no pude negar "que algo como esto no haya ocurrido en el mundo, pero si hubiera pasado se habría sabido".

Saramago destacó el papel desarrollado por el director de la Fundación César Manrique y comisario de la exposición, Fernando Gómez Aguilera, y aseguró que le ha sorprendido la creatividad y generosidad de la misma.

Señaló que, además de acudir en representación del Gobierno español y de su presidente y como ministro "vengo como un viejo amigo suyo, un admirador que tuvo el honor de ser una de las primeras personas en este país que escribió sobre él" .

Molina calificó a Saramago como "un hombre ejemplar, un hombre bueno, no sólo uno de los más grandes escritores" y aseguró que por ser el Nobel "tan familiar y tan cercano, a veces nos olvidamos de que hemos tenido la suerte y tenemos la suerte de compartir todos estos años con una de las mas grandes personas, uno de los más grandes creadores que han existido".

El ministro afirmó que muchas personas, "como yo, somos lo que somos también porque nos hemos encontrado en medio del camino con Saramago, a través de su obra, de su ejemplo y de su vida".

Tras presidir la inauguración de la Sala José Saramago, en Arrecife, el ministro se desplazó a la sede de la Fundación César Manrique, en Tahíche, en el municipio de Teguise, donde recorrió las dos salas que completan la muestra "José Saramago: la consistencia de los sueños".

Saramago mostró "la gratitud de un hombre que ha vivido mucho y que ha tenido horas buenas y horas malas" a la Fundación César Manrique "a la que tengo una deuda de gratitud infinita, que a partir de ahora me hacen alguien distinto, y no es porque yo me considere distinto, diferente de los demás".

Durante su alocución envió un mensaje a los especuladores "que pretenden convertir esta isla en una pequeña sucursal de Marbella" y advirtió de que "no lo van a conseguir porque yo espero ayudar a los conejeros para darle conciencia a los que todavía no la tienen y no le dan la atención suficiente al privilegio de vivir en Lanzarote".

El escritor portugués hizo un llamamiento para que se estrechen los lazos de amistad entre Azinhaga, su localidad natal, en Portugal y la isla de Lanzarote, y preguntó si la isla en la que ahora vive "será a estas alturas de mi vida la Azinhaga recuperada de mi infancia, aunque no tenga nada que ver".