E l conseller de Cultura, Alejandro Font de Mora, presentó ayer en la Concatedral de San Nicolás de Alicante un libro que recoge las restauraciones arquitectónicas acometidas con motivo de la exposición «La Faz de la eternidad».

Esta muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 28 de enero y que desde su inauguración el pasado 16 de mayo ha recibido un total de 495.320 personas, ha supuesto «una inversión permanente en patrimonio cultural», afirmó Font de Mora.

La exposición, desarrollada por la Fundación La Luz de las Imágenes de la Generalitat Valenciana, agrupa 136 obras de arte relacionadas con la temática del santo sudario expuestas en cuatro templos alicantinos - convento de la Canónigas de San Agustín, Concatedral de San Nicolás, Iglesia de Santa María y monasterio de la Santa Faz - , todos ellos también restaurados.

Las actuaciones desarrolladas en estos inmuebles son el eje de la obra «Restauraciones Arquitectónicas para la exposición La Luz de las Imágenes. La Faz de la Eternidad».

La edición explica cada una de las restauraciones en patrimonio inmueble desarrolladas por la Generalitat, a través de la Fundación, a lo largo de los dos últimos años. «Todo esto supone una inversión permanente en patrimonio cultural en Alicante, cuya campaña de recuperación ha devuelto a la ciudad su valor histórico», afirmó Font de Mora, quien destacó «el magnífico trabajo de restauración arquitectónica realizado y que queda físicamente plasmado en este libro».

A su juicio, esta exposición se ha convertido en un referente histórico «inexcusable al hablar de restauración en la provincia de Alicante, con 13,7 millones de euros invertidos». Cada uno de los proyectos arquitectónicos llevados a cabo con motivo de la citada muestra han sido estudiados y elaborados por más de una treintena de arquitectos, según explicó el conseller. Entre otras restauraciones, todas ellas explicadas por sus propios autores en el libro, el conseller destacó la desarrollada en la Concatedral de San Nicolás, «que sorprende ahora por su luminosidad y que realza un interior recuperado y liberado de elementos impropios». El coordinador de la obra, Santiago Varela, precisó que todas las actuaciones se realizaron siguiendo las cartas del restauro.