E l director dianense Juan Carlos Marí ha vuelto a dejar claro que no es amigo de las progresiones lineales. Por eso, en el nuevo cortometraje de animación que acaba de terminar ha roto con cualquier vínculo con su anterior trabajo, «Regaré con lágrimas tus pétalos», el cual fue galardonado con un premio Goya en 2004.

Dos años han pasado desde entonces. El tiempo necesario para que este estudiante de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández se animara a esbozar otro corto que poco tiene de carga poética, romanticismo y proceso laborioso (desarrolló más de 4.000 dibujos con lápices de colores para confeccionar el corto de «Regaré...»);. En «La Torre», su nueva cinta, apuesta por una estética más moderna y sencilla, sumergida en una dimensión surrealista y absurda, con ciertos tintes de humor negro. El dibujo está más estilizado y juega con muy pocos colores. El propio cineasta de animación explica que «este corto es un auténtica patada en el estómago; como si te dieran un puñetazo. El guión es muy simple: un personaje que va por el desierto se encuentra una torre que llega hasta el cielo y la sube, y en esa ascensión le ocurren un par de cosas. Busca la reacción del momento y que, simplemente, el espectador pase un buen rato».

Un rato que sólo dura 5 minutos. Y es que Marí considera que los cortometrajes deben ser escuetos; más de diez minutos para él ya pueden ser una desmesura. «Un corto es lo que es: los títulos de crédito, la historia y el final. Hay cortos de tres minutos que pueden marcarte durante toda la vida. Muchos directores ruedan cortometrajes de 20 minutos porque se creen que están haciendo una película», subraya, además de matizar que «en la sociedad tan estresada en la que vivimos la gente sólo tiene tiempo de ver cosas cortas e inmediatas».

El primero de una serie El director dianense pretende que «La Torre» sea el primer capítulo de una serie que él ha denominado como «Historias de una mente deformada», con influencias de los cortometrajes de los directores norteamericanos Bill Plympton y Gary Larson. Estos «gags» experimentales tienen mucho que ver con sus primeros tanteos con este mundo, en los que se dedicaba a hacer historietas basadas en ideas «que me surgían en momentos diferentes: durmiendo, viendo la tele...», dice.

Juan Carlos Marí no tiene claro que el Goya que figura en su currículum le ayude en la promoción de su nueva producción animada. «La gente espera un cortometraje superior a "Regaré con lágrimas tus pétalos" y en la misma línea. Aquí he contado con poco presupuesto, así que no sé si decepcionará o chocará. Yo he hecho lo que me apetecía y pienso mandarlo a todos los festivales, como hice con el anterior», precisa. Para esta nueva cinta ha contado con las subvenciones del Ministerio de Cultura, el ICA, la Generalitat Valenciana y Canal 9.