“¡Me aburro!”

es una de las frases que más solemos escuchar de los niños cuando permanecen durante un tiempo encerrados en casa, y es en ese momento cuando los adultos deben mantener la calma y facilitarles las herramientas necesarias para paliar esa situación. Hay que extraer la parte positiva a un encierro involuntario y aprovecharlo de la mejor forma posible. Es una oportunidad perfecta para que los niños desarrollen la creatividad y se fomente en ellos las relaciones familiares o la psicomotricidad.

Muchas veces nos preguntamos qué hacer con los niños cuando estamos en casa y qué hacer para que se diviertan sin que nuestro hogar se convierta en una selva. A día de hoy es tentador recurrir a las nuevas tecnologías para entretenerlos pero debemos huir de ello ya que así solo fomentamos la vida sedentaria del menor. Nuestro deber es instaurar en ellos hábitos de vida saludables y fomentar actividades que les hagan conectarse con la vida real.

Es cierto que todo depende de la edad del pequeño, de su paciencia o de sus gustos, pero aquí os damos algunas ideas para que las pongáis en práctica:

1- Ayudar a cocinar: se puede empezar con algo sencillo e incluir elementos atractivos o con formas especiales, como ocurre en la repostería. Puedes hacerle partícipe de tus ideas con recetas fáciles para que se introduzcan en el mundo de la cocina con pasteles, crepes, magdalenas, galletas, algo que luego servirá para desayunar o merendar.

2- Reconquistar los juegos de mesa: cuántas tardes hemos pasado en familia alrededor de una mesa jugando a las cartas, al parchís, a la oca, al ajedrez o al monopoli. Son momentos que siempre recordaremos y es hora de que nuestros hijos recuperen esos hobbies tan divertidos para compartir en familia.

3- Búsqueda del tesoro: Se trata de colocar pistas (escondidas o no) por la casa de manera que una le conduzca a la siguiente hasta llegar a la última, lugar donde se encuentra el tesoro o premio que le queramos otorgar por conseguirlo.

4- Scape room: Similar al punto anterior, pero con un nivel más elevado de complejidad. Este juego recrea una historia cuyo enigma o misterio que se ha de resolver en un tiempo máximo de 60 minutos. Para ello se colocan diferentes acertijos y para construirlos podemos emplear libros para buscar enigmas, sobres y papeles para tarjetas, cajas falsas que simulan un diccionario (perfecto para camuflarlo entre los demás libros de la estantería), un imán potente, un bolígrafo para espías y candados variados. El lugar parala recreación de la historia pueden ser varias habitaciones, o colocar todas las pruebas en una sola.

Deporte para niños en casa

Un apartado fundamental para mayores y pequeños es el referido al ejercicio físico, y más cuando nos vemos obligados, por las circunstancias que sean, a permanecer en casa, sin salir a la calle durante días. Dedicar al día unos 45 minutos para realizar actividad física es lo idóneo para mantenerse activo y no caer en la desgana y la apatía.

En el caso concreto de los niños, acostumbrados a moverse sin parar y a necesitar el aire libre, es especialmente necesario que, en la medida de lo posible, los mantengamos activos en el hogar. A continuación os dejamos una serie de actividades para que los niños hagan en casa solos o con la ayuda de los adultos.

1- Circuito de obstáculos: con cualquier objeto que tengamos en casa, como sillas, mesas, botellas de plástico o juguetes, se colocan de tal manera que puedan realizar un recorrido en el que tengan que agacharse, saltar, andar a gatas o a cuadrupedia, impulsarse con los brazos y todo lo que nuestra imaginación nos permita.

2- Rutinas de ejercicios: marcar una serie de tareas, como saltos laterales, rodillas arriba o talones al glúteo.

3- Baile al ritmo de la música que más le guste a vuestros pequeños o recurrir a plataformas on line donde encontraremos una infinidad de coreografías dirigidas por profesionales perfectas para que los niños hagan en casa.

4- Yoga es otra de las prácticas beneficiosas para ellos. Se plantea como un juego. En una sesión de Yoga para niños hay canciones y cuentos. Los niños cantan mantras, que transmiten mensajes al sistema nervioso; relajación, positivismo, conexión y calma. Ayuda a mejorar su concentración, gestionar e identificar sus emociones, mejorar su coordinación. De igual forma, fomenta su autoestima así como la conciencia del cuerpo, la flexibilidad y mejora la postura corporal.

5- Carreras: si disponéis de un pasillo largo en casa, marcar la salida y la meta y que el niño/a lo recorra durante varias series en el menor tiempo posible.