- Javier, lleváis 11 ediciones (todas las celebradas) junto a Gestionando hijos. Se ha convertido casi en una parte más de Fundación SM. ¿Por qué es tan importante para vosotros apoyar este evento?

Somos una fundación educativa referente en Iberoamérica con presencia en diez países. Acompañar a los padres y madres en la educación de sus hijos es una prioridad, es parte de nuestra razón de ser.

Y Gestionando Hijos es el evento que más madres y padres y educadores ha reunido hasta la fecha de manera consecutiva en España. No es solo una cuestión de cifras sino también de lo que ofrecemos a estos padres y madres: contenidos y propuestas sencillas, claras y directas, contadas por sus protagonistas para mejorar el "saber educativo" de padres y madres, de forma muy amena y entretenida. Aprender puede ser divertido, y lo hacemos posible.

- El lema de Fundación SM es "la educación nos mueve". ¿Es la educación el único motor del cambio?

La construcción de una nueva ciudadanía se hace desde la cuna. La educación es lo que vive todo ser humano desde que nace hasta que muere, la vida es aprendizaje. Por eso creemos con total convicción que la Educación es una estrategia social, cívica y política para el cambio.

Para nosotros es motor del cambio, pero necesitamos de otras piezas para mover nuestra sociedad: las familias y la sociedad entera educan a las personas.

Lo que vemos cada día en la casa, en la calle, en los medios de comunicación etc, construye un imaginario de valores, principios y creencias que determinan las relaciones en nuestra sociedad. Cuando hablamos de educación no hablamos solamente de la educación escolar. Creemos que las niñas y niños se educan mucho más fuera de las aulas. En las aulas además aprenden competencias muy útiles para su desarrollo vital. La labor de madres y padres junto con los maestros y profesores es imprescindible.

- Junto a Gestionando hijos lanzasteis Equipo educativo, una iniciativa que pretende involucrar en la educación a todos los agentes sociales (incluidas las empresas). ¿No le damos, como sociedad, la importancia a la educación que realmente tiene?

En la máquina del café, en la cola del comedor de la empresa, en la parada del autobús, en la sala de espera del ambulatorio€ de lo que más se habla con diferencia es de los hijos, de la familia, de asuntos relacionados con la educación.

Muchas enfermedades infantiles empiezan por circunstancias que suceden en la escuela. Muchos miedos, fobias, conflictos€ empiezan en los espacios de socialización que son los patios de escuela. Es decir, la educación es realmente importante en nuestra sociedad para lograr un bienestar sostenible, para tejer entornos saludables, solidarios, responsables, justos y pacíficos.

No solo nos parece importante, sino que es urgente tomar conciencia de que educamos en equipo, nos guste o no. Por eso hemos promovido y seguiremos trabajando con nuevas iniciativas este Equipo educativo.

Ya son muchas las empresas que se han unido a nuestra propuesta por una responsabilidad social empresarial. El profesional que siente que educa razonablemente, que dedica un tiempo a saber más para educar mejor, es un profesional más equilibrado, más regular, más productivo, mejor compañero de trabajo.

Y si además es su empresa quien le facilita el modo de saber más para educar mejor, su vinculación con la empresa se intensifica, se siente más satisfecho. Sabemos que funciona porque lo hemos probado, los hemos visto y medido.

- Por este evento ya han pasado más de 9000 personas y más 70 ponentes. ¿Cuál crees que es la clave de su éxito?

Con el camino recorrido podemos afirmar sin dudarlo que este éxito se debe a tres elementos: primero a la selección de los temas y asuntos tratados (seleccionados de la voz que escuchamos de muchos padres y madres).

Segundo, a los ponentes invitados que son de la máxima calidad y la involucración que tienen conscientes de estar prestando un gran servicio a la sociedad.

Y tercero, el gran equipo que tenemos en Gestionando Hijos y la Fundación SM, en la buena relación que existe entre todos y nuestra forma de trabajar con las 3 C`s: confianza, compromiso y corazón. Las mismas C's que deben prevalecer en la educación. Además, no caemos en la autocomplacencia, siempre revisamos nuestro trabajo y nos preguntamos ¿qué más podemos hacer?.