A pesar de que muchos eurodiputados mostraron su descontento por el papel de la Eurocámara en el proceso decisorio y por el grado de ambición medioambiental del plan, el Pleno dio su aprobación.

Las medidas van dirigidas a lograr un triple objetivo para 2020: 20% de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), 20% de aumento de la eficacia energética y que un 20% de la energía de la UE proceda de fuentes renovables.