Así lo ha manifestado a Efe Carlos Herranz, físico y presidente de Cel Fosc, Asociación contra la Contaminación Lumínica, quien ha asegurado que España está "sobreiluminada" y ha insistido en que en el cielo no hay nada que iluminar.

En la Península Ibérica se pueden observar seis áreas de gran contaminación lumínica: Atlántica (desde La Coruña hasta Lisboa);, Andalucía, Levante, Madrid-Centro, Cataluña y Cantábrico-Valle del Ebro, según datos de esta asociación.

La mayor parte de la población todavía no reconoce la contaminación lumínica como un problema, a pesar de que los expertos advierten de que puede tener efectos sobre la salud de las personas y los ecosistemas, además de impedir a la gente ver las estrellas.

Por ello, este año se ha puesto en marcha nuevamente la campaña "Globe at Night" para animar a todos los ciudadanos del mundo a observar las estrellas con el objetivo de medir el estado de contaminación lumínica del cielo nocturno.

El proyecto propone una actividad sencilla, que consiste en la observación del número de estrellas que pueden verse a simple vista y para ello facilita una serie de mapas centrados en la constelación de Orión que muestran distintos aspectos de la misma en función del grado de contaminación del cielo nocturno.

Esta información, que podrá ser facilitada hasta el próximo 8 de marzo, será recopilada, analizada y finalmente registrada en una base de datos accesible en la página web del programa Globe (www.globe.gov/globeatnight);.

Coincidiendo con el lanzamiento de esta iniciativa, que respalda la NASA, Ecologistas en Acción ha pedido a los españoles que se sumen a ella y ha denunciado que las administraciones públicas han ignorado reiteradamente el problema.

Francisco Fernández, de Ecologistas en Acción, ha dicho a Efe que la contaminación lumínica es "patente y bastante grave" en España y "las medidas no son suficientes".

En la misma línea, el presidente de Cel Fosc ha considerado que hay que actuar aprobando normativa "y hacerlo con los pies en lo que la ciencia dice".

En España no existe una normativa estatal que se ocupe de la contaminación lumínica pero cinco comunidades autónomas han aprobado leyes al respecto: Cataluña, Navarra, Baleares, Cantabria y Andalucía, y de ellas, las dos primeras han desarrollado reglamentos que regulan el alumbrado público.

También el País Vasco y la Comunidad Valenciana están tramitando normas al respecto, pero ninguna de ellas, según Herranz, va a resolver el problema, ya que "nacen obsoletas porque se están basando en criterios de hace siete o ocho años y no han tenido en cuenta las investigaciones de estos últimos años".

Respecto a la diferencia de España con otros países europeos, Herranz ha destacado que en nuestro país todavía hay zonas, aunque pocas, en las que no existe contaminación lumínica, lo que no ocurre en otros países.

Se trata de puntos de Soria, Teruel, Zamora, Extremadura, que podrían mantenerse sin contaminación y convertirse en un recurso turístico a explotar.

Esto no ocurre en Europa, donde, al contrario que en España, hay menos zonas totalmente contaminadas -aquellas en las que prácticamente solo se pueden ver unas pocas decenas de estrellas muy brillantes y los planetas-.