El Alcoyano se jugaba algo más que tres puntos frente al Recreativo. La estabilidad que requiere un vestuario, formado en su mayoría por los artífices del ascenso a la Liga Adelante, pasaba única y exclusivamente por el reencuentro con la victoria frente al Decano del fútbol español.

De haber ideado el guión perfecto para asegurar un desenlace feliz, seguramente no habría contado con los ingredientes que posteriormente se dieron en el desarrollo real del encuentro. Apenas habían transcurrido seis minutos cuando un eléctrico Paco Esteban, éste es el futbolista que necesita el Alcoyano y no el que afloró al filo del descanso, ganó la espalda al central Borda y provocó un claro penalti y la expulsión del defenso por tratarse de ocasión manifiesta de gol.

Gato, tocado por una varita mágica desde el inicio de la competición, agarró el balón, lo colocó en el punto fatídico y con sangre fría lo envió al lado contrario hacia el que se lanzó el portero Manu Fernández. El campo de El Collao explotó de alegría. De un plumazo el equipo se puso por delante en el marcador, dejó al rival con diez y, para colmo, el árbitro dejó patente que no tenía la intención de emular a otros colegas erigiéndose en protagonista.

El gol de Gato, curiosamente, acabó asimismo con el morbo. El entrenado del cuadro onubense, Álvaro Cervera, se vio obligado a reajustar líneas y a retirar del campo a Sergi Enrich, el hombre al que Paco Esteban mordió la oreja la temporada anterior, para dar cabida a otro central, Zamora. El Recreativo dejó solo en punta a Pablo Sánchez y apenas inquietó la portería de Fernando Maestro durante el tiempo que quedaba para el descanso.

El Alcoyano puso intensidad, abrió el campo con dos extremos muy incisivos, Guille Roldán y Álvaro, tuvo presencia en el centro del campo con Fran Miranda y Diego Jiménez, pero, sobre todo, estuvo listo y supo moverse entre líneas por medio de Gato y exprimió, mientras pudo, la efervescencia de Paco Esteban. Todos estos elogios los aglutinó un equipo formado por diez futbolistas de la plantilla que logró el ascenso, con Guille Roldán como único "intruso".

El Deportivo, por tanto, pudo y debió dejar sentenciado el partido en el primer acto. El cordobés Guille Roldán fabricó una gran jugada por la banda derecha, se fue de hasta tres rivales, pero sin apenas fuerzas erró en la definición. El propio Guille sacó de su repertorio de pases un centro medido sobre el área que Gato remató de cabeza con la mala fortuna de que el portero tocó el balón lo justo con la yema de los dedos y lo envío a corner.

Agresión de Paco Esteban

Con el Alcoyano gustándose, cada vez más cómodo sobre el terreno de juego, y con un Recreativo completamente arrinconado y preocupado por achicar balones, llegó la jugada más desafortunada del partido.

El delantero Paco Esteban, en el punto de mira del banquillo del Recreativo por el incidente acaecido con el mallorquín Sergi Enrich, se ganó la expulsión por parte del colegiado por "picar" el anzuelo por enésima vez. Según reflejó en el acta el colegiado del partido Amoedo Chas, la razón que motivó la tarjeta roja directa al punta granadino fue "por pisar a un contrario alcanzándolo en la pierna, usando una fuerza excesiva, estando el balón en juego a distancia de ser jugado y sin precisar asistencia médica".

La redacción del acta, nada benevolente, y los antecedentes del jugador hacen temer por una dura sanción que podría oscilar entre dos y cuatro partidos, según fuentes del club.

Con todo, el entrenador, David Porras, desveló después del partido que hoy tiene previsto dialogar personalmente con el jugador porque "con su actitud ha perjudicado claramente a los intereses del equipo", dijo Porras.

La igualdad numérica hizo creer a Álvaro Cervera en la posibilidad de arañar al menos un empate en Alcoy. Por esta razón, en el descanso retiró a Ramón Arcas por Héctor Font, futbolista de corte más ofensivo. De hecho, el Recreativo tomó el mando del partido y en apenas tres minutos llegó más a la portería de Maestro que durante todo el primer tiempo. La ocasión más clara la tuvo Fidel. Se anticipó a la defensa pero remató de cabeza desviado.

En el ambiente, no obstante, flotaba cierto optimismo y la sensación de que el Alcoyano no se iba a rendir con facilidad. Gato, tras recibir un buen pase de Diego Jiménez, puso a prueba los excelentes reflejos de Mano Fernández. El propio Gato lo volvió a intentar pero el disparo dio en la espalda de un defensa y acabó en corner. Lo ejecutó Diego Jiménez y Fernando Martín remató de cabeza a las manos del portero, bien situado.

Al filo del cuarto de hora un arranque racial del capitán Carrión, permitió que el balón acabara dentro del área y en las botas de Álvaro. Se trata de una combinación que suele ser letal y el de La Romana no defraudó y colocó con inteligencia el balón en el palo largo, lejos del alcance del portero.

El Recre no estaba dispuesto a rendirse con facilidad. Juan Villar, posiblemente el mejor delantero de la plantilla de Cervera, entró en el campo y a los pocos minutos recibió un pase de Pablo Sánchez y marcó con un disparo colocado con la parte exterior de la bota derecha.

Porras aprovechó para refrescar la medular con la incorporación de César Remón por Fran Miranda. El equipo tuvo menos llegada y quedó a merced del empuje de los andaluces, que avisaron con un disparo desde fuera del área por medio de Héctor Font.

El colegiado expulsó por doble amarilla al lateral Cifu, justa porque había agarrado de la camiseta a Devesa, pero aún así el Huelva tuvo una gran ocasión para aguar la fiesta al Deportivo. Villar ganó la espalda a la defensa y enganchó un tiro cruzado que, por suerte, la cepa del poste escupió.

Con el pitido final llegó el momento para respirar profundamente y para valorar la importancia de la victoria, segunda que el equipo consigue en el campo de El Collao. La próxima semana el Alcoyano volverá a jugar de local frente al Nàstic de Tarragona, otro rival directo por abandonar los últimos lugares.