la docena de seguidores del alcoyano que se desplazaron a el alcoraz pasaron de la decepción a la alegría en sólo unos minutos. Comenzaron la tarde con la moral por los suelos ante la avalancha de juego y acierto del equipo local, pero rápidamente se vinieron arriba por la reacción de los pupilos de Porras. Celebraron hasta tres goles.