Luis Castillo celebró ayer el ascenso del Lucentum con cierta reserva. Feliz por sumar un nuevo ascenso a su brillante trayectoria en el club alicantino pero al mismo tiempo consciente de que la ACB sólo será una realidad si entran 1,8 millones más un patrocinador que aporte el presupuesto para la próxima temporada. La dificultad es máxima, pero no pierde la esperanza de recompensar el gran año deportivo vivido. "Ahora viene lo más dificil, veremos qué pasa", señaló Castillo.

El presidente del Lucentum destacó que una de las claves del ascenso ha sido "el gran grupo humano". "El ambiente dentro del equipo ha sido increíble, uno de los mejores vestuarios que hemos tenido", destacó el dirigente lucentino, que quiso dedicar el ascenso "a los más de 5.000 aficionados que vinieron el domingo al Centro de Tecnificación y que no pudieron disfrutar con el equipo".

Por su parte, el técnico Rubén Perelló señaló que este triunfo "ha sido un premio al excelente trabajo que hemos hecho a lo largo de toda la temporada". "El equipo ha crecido partido a partido y se merecía este ascenso".

Huertas también destacó, con lágrimas en los ojos, el grupo humano de este Lucentum.