El adiós a Singler no pudo ser más dulce para un Lucentum que acaricia la clasificación para la Copa del Rey tras conseguir su séptima victoria. Fue un desenlace cruel para el CAI (llegó a remontar 17 puntos), pero justo para el conjunto de Vidorreta, acostumbrado a desequilibrar en los finales agónicos. Pudo llorar el Lucentum, pero el triple de Aguilar no entró y el balón acabó entre los brazos de Dewar. Singler -discreto ayer?- acaparó todos los focos en sus últimos instantes con la camiseta del Lucentum, pero tuvo que compartir protagonismo con Kaloyan Ivanov. Colosal el búlgaro, como siempre. Su actuación fue vital (15 puntos y 15 rebotes) para conseguir un triunfo que mantiene al equipo en la zona VIP de la clasificación y amplía la distancia con los rivales directos.

Nadie hubiera apostado por una victoria con sufrimiento cuando a mitad del tercer cuarto el marcador reflejaba un contundente 57-40. Pero el CAI despertó. De la mano de Aguilar y Cabezas, el conjunto maño fue recortando distancias hasta situarse por delante a falta de 5 minutos ( 67-68). Llegaron los instantes de sufrimiento, el intercambio de canastas, los nervios y las defensas al límite de la falta. Con el 77-75 que proporcionó un tiro libre de Ivanov, el CAI dispuso de 53 segundos para forzar la prórroga o ganar, pero la defensa lucentina fue impecable. Sólo pudo tirar su rival un tiro. Se la jugó a cara o cruz y el lanzamiento provocó el delirio en los más de 4.500 espectadores que asistieron al Centro de Tecnificación. El ambiente en el pabellón alicantino vuelve a ser el de los mejores tiempos del Lucentum y el equipo va camino de firmar una nueva temporada histórica.

El conjunto de Vidorreta arrancó de forma más que correcta el encuentro ante un CAI agarrotado por la tremenda defensa del conjunto alicantino. Barnes se convirtió en la sombra de Hettshmeir, principal referencia ofensiva del rival, al que llegó a desesperar en varias fases. El pívot lucentino se reencontró por fin con sus mejores sensaciones y, en combinación con Ivanov, ejerció de líder de su equipo en 10 minutos excepcionales.

Tras unos primeros instantes de igualdad absoluta, la entrada de Rafa Luz proporcionó al Lucentum mayor soltura en ataque. Wright era la gran amenaza del CAI pero no lo suficiente como para intimidar a un rival con absoluta claridad de ideas. Dos espectaculares tapones consecutivos de Kone sobre Cabezas cierra un magistral primer cuarto del Lucentum (21-14). El pívot jugó poco pero con gran eficacia en tareas defensivas, su principal valor.

El festival de triples llegó a continuación. El acierto desde el perímetro permitió al CAI mantenerse con vida. Primero fue Toppert con dos triples consecutivos. Replicó Llompart y Van Rossom se fue calentando. Diez puntos del alero del conjunto maño en este cuarto no desquiciaron a los lucentinos, que pese a no contar con el mejor Singler, sí tenía en pista a un enorme Ivanov (10 puntos y 9 rebotes al descanso). Llegó a empatar el CAI (37-37), pero el Lucentum cerró el segundo acto con un parcial de 6-0 para marcharse al descanso con una ventaja más que justa (43-37).

Inspiración lucentina

El Lucentum salió con fuerza del vestuario. Para empezar, un parcial de 7-0. Ivanov, el triple de Dewar que siempre llega cuando más se necesita, y Singler provocan el tiempo muerto de Abós. Del 37-37 se pasó al 50-37. Pero aún había más. Llompart -tuvo minutos muy brillantes- abre aún más la herida del CAI con un triple para firmar el Lucentum un parcial de 10-0 (16-0 contando desde el final del tercer cuarto).

La tónica siguió de la misma forma hasta llegar a la máxima diferencia del partido (57-40) a falta de 15 minutos para el final del partido. Parecía estar todo finiquitado. No pensó lo mismo el técnico del conjunto maño, que ordenó una defensa zonal que atascó el ataque alicantino. Aguilar tomó el mando, Cabezas manejó bien los ataques y el CAI se acercó a una distancia -todavía- prudencial (63-52).

La reacción de los aragoneses siguió con el comienzo del nuevo cuarto. Triple de Aguilar, triple de Stefanson, triple de Toppert, Hettshmeir...así hasta el 67-68 que volteaba el marcador. Cabezas establecía el nuevo orden con una bandeja a falta de 5 minutos.

De nuevo un triple de Llompart pone las cosas en su sitio. El equipo se preparaba para sufrir. No faltó el triple de Singler, su última canasta con la camiseta lucentina (73-70). Cuando parecía que las aguas se calmaban, Cabezas aprieta el marcador con un triple inverosímil a falta del último minuto del partido (76-75). Ivanov mantiene la incertidumbre anotando un tiro libre. Balón para el CAI. Problemas con el reloj, tiempo muerto...una última jugada que se hizo interminable. Cabezas sube el balón, posesión para Aguilar, que había salido para jugarse el último tiro. Lanza el pívot y el balón sonríe al Lucentum. Rebote para Dewar aunque el CAI pidió lucha que los árbitros no concedieron.

De esta forma, el conjunto alicantino consiguió su séptima victoria de la temporada tras diez jornadas, un balance que lo sitúa muy cerca de la Copa del Rey. La presencia de Singler no ha podido ser más rentable. Ayer acabó su camino en Alicante.