Vidorreta usó ayer la bala de la protesta arbitral pese a la contudente derrota ante el Unicaja. Logicamente, reconoció previamente que el triunfo del conjunto malagueño había sido "justo" y que los lucentinos siempre habían ido "a remolque". A continuación, denunció que los colegiados tienen dos criterios a la hora de arbitrar, el de los equipos de Euroliga y el del resto de clubes de la competición.

"En la ACB jugamos dos baloncestos diferentes, tanto en el aspecto disciplinario como en aspectos importantes de las reglas de juego", se quejó Vidorreta, quien aseguró que en el Unicaja "hay cuatro jugadores que cometen pasos cada vez que tienen el balón en las manos" y que el conjunto malagueño sacó provecho de "unas treinta acciones de pasos en las que sacaron ventaja y les convierten en indefendibles".

El técnico lucentino insistió en que no se trata que haya ocurrido en el partido de ayer sino que es "habitual" de cada temporada y que los árbitros "están acostumbrados a no pitar ciertas cosas en función de qué partido".

"No digo que esté buscado por los tres árbitros que han pitado para perjudicar al Lucentum", matizó y aclaró que: "esto está así montado, pero tiene que cambiar para que el baloncesto mejore; no quiero que piten más pasos, sino que piten los que son indefendibles", apuntó.

"No podemos jugar dos baloncestos distintos en la misma competición", incidió Vidorreta, quien añadió: "tengo un respeto máximo por los tres árbitros y no les hago responsables del partido; es una situación que se vive temporada tras temporada y jornada tras jornada. Debemos intentar que se ataje desde la dirección arbitral y las reglas del juego, que sean para todos las mismas".

En cuanto a su equipo, Vidorreta destacó el "carácter" que demostraron sus jugadores en la segunda parte. "Hemos metido 47 puntos tras el descanso, esa es la lectura positiva que podemos extraer del partido", expresó el técnico lucentino, que quiso felicitar a Unicaja por la victoria y por el partido realizado.

El preparador lucentino, no obstante, culpó a su equipo del parcial de cero a nueve que encajó en el arranque del partido, pero consideró que, a partir del 9-15 fue cuando el Unicaja se aprovechó -además de su acierto en el tiro exterior- de la ventaja que les otorga el diferente rasero de los árbitros.