Txus Vidorreta, entrenador del Meridiano Alicante, confió ayer en que su equipo acabe la temporada con un triunfo mañana en su visita al CAI Zaragoza y con "buen sabor de boca" después de una campaña en la que han tenido que sufrir para lograr la permanencia en la ACB.

Vidorreta apuntó que el encuentro ante el CAI será "el primer partido sin la máxima presión" para sus jugadores en lo que va ejercicio por lo que consideró que es un partido "para disfrutar", aunque sin olvidar cuáles son las virtudes del equipo.

En este sentido, comentó que "para disfrutar" tienen que "defender duro, estar agresivos, concentrados y ser un equipo que juega de forma colectiva" porque, de no ser así, el CAI Zaragoza tendrá "mucha ventaja porque juega en casa y es un equipo que anota con mucha facilidad", sobre todo gracias a la versatilidad y talante ofensivo del escolta argentino Paolo Quinteros y del base español Carlos Cabezas.

"Todo indica que si jugamos nuestro baloncesto, con el que yo creo que como equipo somos capaces de competir contra cualquiera, tendremos muchas más opciones de disfrutar y eso es lo que buscamos, terminar el año con buen sabor de boca", resaltó Vidorreta.

El vasco insistió en que el Meridiano afrontará el partido "con garantías" a pesar de tener la permanencia en la ACB asegurada. "A todos nos gusta jugar para ganar y el equipo está entrenando bien esta semana y el domingo estaremos con muchas ganas, porque queremos acabar la temporada de una forma bonita", repitió el ex preparador del Bilbao Basket.

Respecto a su continuidad en el Meridiano Alicante, el técnico ha destacado que su intención es quedarse en el conjunto alicantino la próxima temporada, aunque en los próximos días se tendrán que desarrollar los acontecimientos al respecto.

"Yo estoy deseando continuar", dijo Vidorreta, que espera que la entidad sea capaz de confeccionar "un proyecto con garantías". "Si es así, estaré encantadísimo de quedarme porque me he sentido muy querido y arropado por los jugadores y por la directiva y he tenido el apoyo de todo el club, que me ha facilitado en todo momento mi trabajo", dijo el vasco, quien reemplazó a Óscar Quintana. "Esta ciudad me lo ha dado todo y tengo muchas ganas de seguir porque he vuelto a disfrutar entrenando", sentenció.