La semana pasada un grupo de 12 equipos de la ACB, entre los que no se encuentra el Meridiano Alicante, pidieron la dimisión de Eduardo Portela como presidente de la Asociación. Los "rebeldes" exigen la salida del dirigente para que las propuestas presentadas "se estudien en un foro adecuado que garantice el cambio de gestión en la ACB". En este llamado G-12 se hallan los grandes de la competición como el Real Madrid, Barcelona, Baskonia, Málaga, Valencia, Bilbao o Canarias, así como otros equipos del perfil de Valladolid, Guipúzcoa, Menorca, Zaragoza y Manresa. En la otra orilla está el Meridiano, dentro del G-6, con los restantes miembros de la ACB.

Miguel Cano, presidente de la entidad alicantina, explicó el pasado domingo en Ràdio Nou que no existen "dos grupos enfrentados. El fondo de la cuestión es que no se han hecho las cosas como deben, aunque estoy de acuerdo en el noventa por cien de las reivindicaciones del G-12".

Cano abogó por una reestructuración sustancial en la forma de actuar de la cúpula de la ACB. "Debe haber un cambio en la gestión, sobre todo en el reparto de dinero y adecuar también la estructura a los tiempos que vivimos, algo que por otra parte ya han hecho los equipos", subrayó. Además, puntualizó que no está de acuerdo en que "se tomen decisiones y que no me permitan participar de ellas". Cano ahondó en su tesis y dijo que las decisiones hay que tomarlas dentro de la Asamblea.

Por otra parte, el partido CAI Zaragoza-Meridiano del próximo domingo se ha adelantado a las 19.00, una hora antes de lo previsto, al igual que la gran mayoría del resto de los partidos.