El Real Madrid y el Maccabi de Tel Aviv protagonizarán hoy (21.00 horas, Teledeporte) una semifinal de la "Final Four" de la Euroliga que medirá a dos equipos históricos, que esta campaña han regresado a la élite europea después de un bache de dos temporadas en el caso de los israelíes y una travesía agónica de 16 años de los madridistas, el club más laureado, estancado desde 1995 en su octava corona.

Además ambos son los clubes que más finales han disputado, 14 en el caso de los blancos y 13 de los amarillos (y en una se han enfrentado 1980, con victoria madridista), pero uno de ellos se quedará en el camino hacia la cita del domingo.

"Para cualquier madridista, conseguir ganarla aquí sería muy especial, lo máximo", dijo Felipe Reyes, en respuesta a si para el conjunto blanco había un morbo añadido por coronarse como mejor equipo europeo, precisamente en Barcelona.

Reyes matizó que al tratarse de su primera Final a cuatro, le daría igual "ganarla en Barcelona que en cualquier otro sitio".

No será una final cualquiera tampoco para el entrenador del Panathinaikos griego, el serbio Zeljko Obradovic, cuya estrecha relación con la ciudad catalana se mantiene desde que en la temporada 1993/94 fuera entrenador del Joventut de Badalona. "Amo esta ciudad", afirma.