El Meridiano volverá a seguir instalado en la élite del baloncesto nacional una temporada más tras vencer a un Granada que dice adiós a la ACB. Los alicantinos consiguieron la permanencia virtual y hoy puede ser matemática si el Manresa gana en Menorca. En caso contrario, el objetivo quedaría sellado en el momento en el que el conjunto catalán gane un partido más o el Menorca pierda en cualquiera de los dos encuentros que restan.

El conjunto de Vidorreta supo controlar mejor los nervios que su rival y sentenció en un brillante último cuarto tras dominar el rebote ofensivo, tener paciencia en ataque y controlar a un Granada tembloroso en la recta final del choque. Aunque la salvación aún no es matemática, el triunfo se celebró de semejante forma en la pista y en el vestuario. Andriuskevicius marcó el camino, Doellman le siguió, Hasbrouck volvió a su mejor nivel y Heurtel golpeó mortalmente a un rival que anduvo perdido y desorientado con la fuerte defensa exhibida por el Meridiano tras el descanso.

Andriuskevicius guió al Meridiano por el camino correcto en el primer cuarto. El pívot lituano se convirtió en el gran dominador de la zona con diez puntos en diez minutos que permitieron al conjunto lucentino llevar el timón del trascendental choque. El equipo de Vidorreta supo jugar con los nervios del rival con ataques largos y buena defensa. Sólo Mamadou Samb sostenía a un dubitativo Granada. El pívot del conjunto nazarí atrapó cinco rebotes y tenía presencia en ataque, pero no era suficiente ante un Meridiano mucho más concentrado. Los alicantinos consiguieron una cómoda renta en el primer cuarto (13-19), pero era evidente que había que sufrir para sellar el objetivo.

El Granada despertó en el segundo acto. Freire irrumpió en el choque para anotar cinco puntos consecutivos que acercaron al equipo andaluz a sólo 2 puntos (19-21). Hasbrouck insufló oxígeno con un triple pero Gianella comenzaba a calentar su muñeca. Un parcial de 7-0 para el Granada obligó a Vidorreta a pedir un tiempo muerto ante las malas sensaciones que se estaban viviendo. Rancik no tenía su día, Stojic tampoco estaba fino y Heurtel comenzaba a hacer la guerra por su cuenta. Doellman por fin despertó para establecer la máxima igualdad antes del descanso (33-33). Había mucho en juego y el Meridiano no podía permitir que el Granada cogiera confianza arropado por una afición totalmente entregada.

El conjunto alicantino salió "enchufado" del vestuario. Un parcial de 2-10 con triples de Doellman y Llompart estableció la máxima ventaja para el Meridiano (35-43) ante un Granada espeso y sin ideas. La reacción local llegó de la mano de Stefansson. Ocho puntos prácticamente consecutivos del alero del Granada volvieron a apretar el partido (43-46). En ese instante, la letal muñeca de Heurtel salió a relucir en el momento más oportuno. Dos triples del base francés y otro de Rancik desde la esquina asestaron un duro golpe al Granada al final del tercer cuarto (46-56). El Palacio de los Deportes enmudeció de repente y ya no apareció.

El Meridiano jugó con fuego en el inicio del definitivo acto. Dos pérdidas consecutivas del equipo alicantino dieron aire al Granada aunque la inspiración duró poco tiempo. El equipo de Vidorreta apretó en defensa, atrapó casi todos los rebotes ofensivos y acorraló a su rival en defensa. Heurtel destrozó al conjunto andaluz desde el perímetro y Doellman dominaba por dentro.

El Meridiano no llegó a temer en ningún momento por la victoria que le daba la permanencia virtual y condenaba a su rival a la LEB. Los alicantinos celebraron por todo lo alto un triunfo merecido en un Palacio de los Deportes que apagó las luces de la ACB a falta de dos jornadas.