Óscar Quintana no exteriorizó su preocupación por el rendimiento de Mario Austin, ayer pitado en el Centro de Tecnificación cuando entró en pista en sustitución de Andriuskevicius. "Los que pitan a Austin luego le aplauden en la siguiente jugada, con lo que no me preocupa, no se puede hacer una foto de un momento determinado ni buscar un cabeza de turco", expresó el técnico del Meridiano al término del encuentro.
De quién sí espera mucho más es de Kyle Hill, ayer con valoración negativa en las estadísticas. "Tiene que aportarnos muchas más cosas de lo que está haciendo y no sólo en anotación, está un poco obtuso en ese sentido y espero que vuelva a ser el Hill del final de la pasada temporada", afirma Quintana.
Sobre el encuentro en sí, el preparador lucentino manifestó que "hemos empezado muy centrados y metidos en el partido pero a partir del segundo cuarto hemos cometido precipitaciones, errores, faltas y pérdidas de balón que nos han hecho irnos del partido por completo". "A partir de ese momento, nuestro objetivo era tratar de bajar de los diez puntos de ventaja, pero la gente se ha ido enfadando porque queríamos ganar el partido", añadió Quintana, molesto con el arbitraje en algunos momentos del encuentro.
Las debilidad defensiva fue una de las claves de la derrota según el preparador lucentino. "No se puede defender sólo durante tres cuartos", dijo claramente.
Sobre los cinco tiros libres que lanzó únicamente su equipo, el entrenador del Meridiano no mostró excesiva preocupación: "Ahí yo no puedo hacer nada, si entramos a canasta, nos rozan y los árbitros no pitan nada no es culpa nuestra". En cualquier caso, Quintana exculpó a los árbitros de la derrota de su equipo y elogió la actitud de sus jugadores, muy distinta a la que ofrecieron en el encuentro del miércoles en Granada. "Éste es el camino que tenemos que seguir, ahora tienen que llegar las victorias para coger confianza", sentenció el técnico del equipo alicantino, que ya piensa en el partido del sábado en Fuenlabrada.
Dusko Ivanovic
Por su parte, el entrenador del Caja Laboral calificó al Meridiano de "buen equipo" y criticó el tercer cuarto de sus jugadores. "Vinimos a Alicante sabiendo que iba a ser un partido complicado y en el tercer cuarto no tuvimos paciencia, ideas y no hicimos las cosas bien", expresó Ivanovic con el semblante serio que le caracteriza. Preguntado sobre si ve al Meridiano con capacidad suficiente para conseguir la permanencia significó que "todavía es pronto para hacer ese tipo de valoraciones porque queda toda la liga por delante, pero se trata de un buen equipo".
Afición
Más de 3.500 personas acudieron al Centro de Tecnificación en el segundo encuentro en casa de la temporada. Los ánimos fueron constantes a lo largo del encuentro pese a que todo apuntaba a una derrota desde el segundo cuarto. El próximo choque en casa será con motivo de la visita del Suzuki Manresa.
