La Policía Nacional analizó el dispositivo localizado en el despacho de la edil de Urbanismo, concluyendo que se trataba de parte de un sistema de grabación. Fuentes policiales confirmaron ayer que a mediados de enero acudió un responsable del Ayuntamiento a la Comisaría Provincial con este aparato para lo que examinaran. Un experto de la Policía Nacional analizó esta pequeña caja con cables de audio y vídeo cortados, estableciendo que por sí misma no era capaz de grabar, ya que carecía de dispositivo de almacenamiento ni fuente de alimentación, pero conectado con un segundo elemento era «compatible» con que pudiera registrar tanto imagen como sonido.

La Policía ofreció la opción de presentar denuncia, aunque para los investigadores el dispositivo en un principio no constituía un delito por sí solo. Y tampoco había pistas sobre quién lo colocó, ya que en todo caso de haber inspeccionado los agentes el despacho tras el hallazgo, se podrían haber buscado huellas o restos de ADN, sí que podría haberse logrado algún dato. Por ello el Consistorio declinó formalizar denuncia.

Por sus características y donde fue localizado, la Policía baraja la hipótesis de que fue colocado por anteriores usuarios del despacho o alguien ajeno al mismo.