La fiebre «runner» también se puede vivir al lado del mejor amigo del ser humano: los perros. Y si esto sirve para ayudar a los que peor están viviendo la crisis, mejor. Esto debieron de pensar el pasado 13 diciembre unos 200 participantes que salieron a correr en la II Marcha-Canicross Solidario Faro de l'Albir. Con la mascota atada a la cintura y una línea de tiro hasta el arnés del perro caminaron y corrieron rodeados de naturaleza dentro del Parque Natural Serra Gelada.

La parte solidaria vino en las inscripciones al evento. El requisito para obtener el dorsal era entregar, al menos, un kilo de comida no perecedera para el Banco de Alimentos de L'Alfàs. El resultado fue de unos 2.000 kilos de alimentos como aceites o leche, así como pañales, tal y como detallaron desde la propia organización del evento, la asociación humanitaria U.S.A.R.-13, en colaboración con el Ayuntamiento alfasino.