La pandemia sanitaria ha demostrado una "consolidación del ecologismo doméstico" y ha representado una "prueba de fuego" que los ciudadanos "estamos sabiendo superar con creces", han coincidido los principales Sistemas Integrados de Gestión (SIG) en España consultados por Efeverde en vísperas del Día Mundial del Reciclaje.

Esta situación excepcional se ha convertido en "un acelerador del abandono de la economía lineal y su sustitución definitiva por la circular", explica la directora de comunicación de Ecoembes, Nieves Rey, quien sostiene que de esta crisis "podemos aprender que el avance hacia una economía sostenible es esencial para consolidar el medio ambiente de una vez por todas en lo más alto de la agenda europea y global".

"Hemos necesitado una pandemia internacional para entender que el futuro del Planeta descansa necesariamente en el principio colaborativo de la economía circular. La cadena de reciclaje ha sido capaz de seguir respondiendo con eficacia y seguridad a una demanda ciudadana que se ha visto reforzada durante las últimas semanadas: reciclar cada vez más y mejor", indica Rey.

El compromiso medioambiental ciudadano, asegura Rey, "se ha mantenido firme desde el inicio del estado de alarma" y, de hecho, el uso del contenedor amarillo "ha repuntado en más de un 10 % con respecto al mismo periodo del año anterior, debido al confinamiento y al consiguiente incremento del consumo en los hogares".

La reclusión, según fuentes de Ecovidrio, entidad encargada de gestionar el reciclado de envases y residuos de vidrio, "no ha impactado en los hábitos de reciclaje", pues "el 75 % de la población sigue depositando sus envases de vidrio al menos una vez por semana", tal y como reflejan varios estudios realizados por la compañía durante este periodo.

Los datos recogidos por Ecovidrio señalan que, cuando volvamos a la normalidad, "cuidar del medio ambiente será importante o muy importante para el 93 % de los españoles" y entre los propósitos que se marcarán para ser más sostenibles destacan "hacer un uso más eficiente del agua y de la energía (95,7 %), consumir de forma más responsable (94 %) y reciclar todos los residuos (93, 5 %)".

"La cuarentena vivida en todo el mundo y la paralización de la actividad han dejado imágenes inéditas en las últimas semanas que reflejan los beneficios ambientales que esta situación inédita ha provocado ", apuntan las mismas fuentes, quienes esperan que estas instantáneas "sirvan como argumento para dotar de credibilidad la lucha contra el cambio climático".

Sin embargo, "debemos ser prudentes porque muchos expertos comparten un mismo temor", que "cuando se reactive la actividad, la apuesta sea la de redoblar el crecimiento a costa de la degradación del entorno, generando un efecto rebote", advierten desde Ecovidrio.

El director general de SIGRE, entidad centrada en el reciclaje y tratamiento medioambiental de envases y residuos de medicamentos, Juan Carlos Mampaso, ha destacado que el cambio más importante provocado por la crisis sanitaria ha sido "la declaración de la recogida de residuos como servicio esencial durante el estado de alarma".

Un hecho, insiste Mampaso, que "nos ha permitido visibilizar y poner en valor el papel fundamental de la gestión de residuos en nuestra sociedad", unas "prácticas cotidianas que, efectivamente, resultan esenciales para el desarrollo de la actividad humana y la protección del medio ambiente".

"Aunque el futuro de algunos de los sectores es incierto, el del reciclaje no tiene porque sufrir. Cada vez es más necesario. Reutilizar y reciclar tendrán que ser fundamentales para conseguir que la vida en este planeta sea sostenible. Estamos abocados a ello porque la economía del futuro será circular o no habrá futuro", advierte a Efe el Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados (Signus).

Durante el estado de alarma, añade Signus, "muchos talleres han permanecido cerrados o han abierto sólo para atender reparaciones de servicios esenciales", por lo que "la generación del residuo ha caído fuertemente. Hay menor movilidad y menor desgaste de los neumáticos y, por tanto, menor reposición".

La Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (Asirtex) ha aprovechado la celebración del Día Mundial del Reciclaje para instar a los ciudadanos a "ser conscientes de la responsabilidad individual que deben tener frente al residuo textil", ya que "cada persona genera de media al año más de 10 kilogramos de dicho residuo".

Por último, la Fundación para la Gestión y Reciclaje de Pilas y Baterías (Ecopilas) pone de manifiesto que los hogares españoles han incrementado el consumo de pilas un 15 % durante el confinamiento respecto a la media mensual de unidades adquiridas en circunstancias normales.

Ecopilas insiste en "la importancia de depositar las pilas usadas en los contenedores adecuados" para "no sólo facilitar una gestión correcta del residuo, sino también para recuperar los materiales reutilizables" y recuerda "que nuestro país consume una media de 45 millones de unidades de pilas al mes".