El actor español Javier Bardem y Greenpeace han tomado la céntrica Times Square en Nueva York este lunes con una campaña publicitaria, en la que el intérprete, embajador de esta organización, ha pedido a los Gobiernos un pacto mundial para la defensa de los océanos.

El ganador de un Oscar ha posado ante las cámaras con varios carteles, en inglés y español, en los que se leía "protege los océanos", al tiempo que detrás, en una de las colosales pantallas, se proyectaba una promoción de Greenpeace con el reclamo "¡santuarios oceánicos ya!".

La acción del artista y la organización coincide con el arranque de la tercera ronda de negociaciones en Naciones Unidas para conseguir un Tratado Global de los Océanos.

Ya en la sede de Naciones Unidas, el actor ha pedido a los países que negocian un tratado para proteger la biodiversidad de los océanos, que escuchen el clamor de millones de personas y no pierdan esta oportunidad de proteger las aguas que cubren el planeta.

"Sin los océanos, la vida en la Tierra simplemente no sería viable. Y son ustedes, delegados, quienes aquí y ahora están a cargo de esta sagrada responsabilidad. Tienen ante sí una oportunidad histórica", ha dicho el actor.

Asimismo, ha recordado que existe un "creciente movimiento global fuera de esta sala que está pidiendo la protección de nuestros océanos y de las ballenas, tortugas, pingüinos y todos los demás animales para los que los mares son su hogar".

"El mundo les está observando mientras negocian este tratado internacional de los océanos. No podemos permitirnos el lujo de equivocarnos", ha agregado Bardem en una intervención organizada por la ONG Greenpeace y enmarcada en unas conferencias de la ONU para elaborar un tratado que proteja la biodiversidad en aguas internacionales.

En el arranque de su intervención, Bardem, que ha reconocido que tenía muy poca experiencia sobre cómo se tratan las distintas cuestiones en Naciones Unidas, también ha criticado la escasez de representantes presentes en la sala.

"Veo demasiadas sillas vacías aquí, lo que me preocupa mucho, porque lo que estamos tratado aquí es un deber, un deber, no algo que solamente pensamos que es importante hacer", ha dicho.

Bardem, que ha compartido en la ONU su experiencia como miembro de una expedición de Greenpeace a la Antártida para concienciar al mundo sobre los cambios que están sufriendo los océanos como consecuencia de la actividad humana y el cambio climático, ha apelado en varias ocasiones a la comunidad internacional a "hacer su parte".

"Nuestros océanos están al borde del colapso y todos somos en parte culpables de ello. Ahora también todos debemos hacer algo para detenerlo: especialmente ustedes, en esta habitación", ha dicho.

Asimismo, durante la presentación, la bióloga y activista de Greenpeace Sandra Schoettner, ha subrayado: "Todos sabemos, pero quizá no lo suficiente, que los océanos son la sangre de la vida de nuestro planeta y lo hacen habitable produciendo al menos la mitad del oxígeno que respiramos".

Según Schoettner, "los océanos están bajo presión como nunca antes" por "los impactos acumulados de las actividades humanas cambio climático".

Por ello, ha destacado que si el mundo quiere mantener unos océanos "saludables" y "evitar una crisis oceánica irreversible en el futuro cercano, tenemos que proteger, al menos, un 30 por ciento de nuestros océanos para el año 2030".

Durante las sesiones, que se prolongarán hasta el 30 de agosto, se discutirá un borrador que, según la presidenta del encuentro, la diplomática Rena Lee, pretende convertirse en menos de un año en un "instrumento jurídicamente vinculante sobre el uso sostenible y la conservación de la biodiversidad marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional".