Internet está repleto de historias reales de superación que nos animan a creer que nada es imposible. El último caso es el vídeo de un niño recién salido del hospital y aficionado al fútbol americano. Un equipo universitario conocedor de su historia decidió invitarlo a formar parte de la plantilla durante un día, y no solo eso, sino que le permitió cumplir el sueño de realizar su primer touchdown.

Todos los jugadores se organizaron para simular una acción de partido real para conseguir así, que el pequeño pudiera correr todas las yardas del terreno de juego sin oposición. Una bonita historia que como las mejores, tuvo su final inesperado.