Los chistes se suceden hoy en las redes sociales con el árbol de Navidad de Roma como protagonista, un elemento decorativo que ya se ha ganado el mote de "Spezzacchio", algo parecido a "roto", por el estado de algunas de sus ramas.

El árbol se ha instalado durante la noche en la céntrica Plaza Venecia, a la espera de que su encendido el 8 de diciembre, y algunas de sus ramas aparecen cortadas, lo que ha desatado las bromas, como ya ocurriera el año pasado.

En 2017, el árbol de Navidad de la capital italiana ocupó las páginas de numerosos periódicos, incluidos algunos extranjeros, por su mal aspecto, lo que le valió el apodo de "Spelacchio", lo que en español vendría a significar "despellejado".

El árbol de Navidad de este año mide más de 20 metros de altura, está patrocinado por la plataforma digital Netflix, que ha pagado por él unos 376.000 euros, y proviene de la localidad de Cittiglio, en la región de Lombardía (norte de Italia).

Según ha explicado a los medios Giuseppe Spertini, dueño del vivero que ha suministrado el abeto, algunas ramas han tenido que ser cortadas por expertos para facilitar su transporte.

Sin embargo, Spertini ha querido calmar los ánimos y ha garantizado que "todas las ramas se colocarán de nuevo durante las operaciones de montaje y decoración del árbol".

Esto, sin embargo, no ha impedido que las redes sociales se hayan llenado de comentarios como "¿Qué puede ser más triste que un árbol sin hojas? Simple, un árbol sin ramas" o "De 'Spelacchio' a 'Spezzacchio', Virginia Raggi (alcaldesa de Roma) y los abetos no se llevan bien".

El árbol estará decorado con 500 bolas de colores y 60.000 luces LED de bajo consumo y, a partir del domingo próximo, estará encendido las 24 horas del día.

Cerca del abeto se dispondrá de un espacio donde ciudadanos y turistas podrán hacerse fotos con el árbol y el Altar de la Patria de fondo.