El pasado 11 de septiembre un tiburón tigre fue grabado en una playa de Mozambique mientras se alimentaba a escasos metros de la arena. El Daily Mail ha recogido este hecho que ha sorprendido por el peligro que corrió el escualo.

El objetivo del tiburón era una ballena jorobada que se encontraba muerta en la orilla del mar. Un cadáver que atrajo al tiburón de cuatro metros de largo. Con ayuda del oleaje, el escualo consigue regresar a las profundidades del mar. El cuerpo sin vida del cetáceo también llamó la atención de bañistas y de multitud de tiburones.