Nunca ha estado tan fácil para los alicantinos visitar Roma: la tenemos a huevo, con vuelos diarios directos y baratos, para hacer una escapada en cualquier época del año. Tres días es el mínimo necesario para conocer básicamente la ciudad y está relación que se reseña es la docena de visitas que no te puedes perder si quieres conocer “la Ciudad Eterna”. Además, dos de sus monumentos más emblemáticos, el Coliseo y la Fontana de Trevi, ya lucen con todo su esplendor tras muchos meses cubiertos de andamios.

El Foro Romano

1. El Coliseo. Es a Roma lo que la Torre Eiffel a París, una especie de icono de la ciudad. Además, a primeros de julio pasado se completó su restauración y se han retirado los andamios que cubrían parte de su perímetro exterior tras tres años de trabajos que han borrado la pátina de suciedad que lo ennegrecía. Precisamente mi última visita al Coliseo se produjo en septiembre del año pasado y una parte del mismo, que además era su lado más fotogénico, permanecía oculto por las obras de restauración.

El Coliseo, el icono de Roma

La visita del Coliseo es gratuita para los ciudadanos europeos de menos de 18 años y más de 65. Para los demás lo mejor es adquirir el abono para entrar al Coliseo, el Foro Romano y el Palatino por 12 euros, que se reducen a 7,50 euros para los jóvenes entre 18 y 24 años. Con sus casi dos milenios de historia, el Coliseo es la atracción más visitada de Roma, con seis millones de entradas cada año.

Interior del Coliseo

2. Arco de Constantino. A apenas un centenar de metros del Coliseo se levanta el Arco de Constantino, el mayor y mejor conservado de los existentes en Roma. Tiene un arco central y dos laterales inferiores y está decorado con detalladas reproducciones a la mayor gloria del emperador Constantino, especialmente sus victorias bélicas. Es también el punto de partida para entrar en el Foro Romano.

El Arco de Constantino

3. El Foro Romano. Es prácticamente todo lo que queda de la que fue la capital de uno de los mayores imperios de la historia, y lo poco que podemos ver es gracias a los intensos trabajos de excavación efectuados por los arqueólogos durante el pasado siglo. Hoy, a través de la Vía Sacra, se pueden contemplar numerosos restos de templos y de destacados edificios de la Roma imperial.

Panorámica del Foro Romano

En el Foro Romano destacan otros dos arcos de triunfo: los de Tito y Séptimo Severo, ambos erigidos para celebrar las victorias bélicas de los emperadores. De la mayoría de los templos apenas se han podido rescatar algunas columnas, suficientes para poder vislumbrar la magnificencia de Roma cuando sus dirigentes dominaban los destinos del mundo.

Los restos de la Antigua Roma

4. Fontana de Trevi. Posiblemente la fuente más famosa del mundo y punto de encuentro de la inmensa mayoría de turistas que visitan Roma. Siempre tiene visitantes y en temporada alta la plaza suele estar a rebosar, ya que casi nadie se quiere perder el ritual de echar una moneda de espaldas a la fuente. Unos dicen que trae suerte y otros que así volverás a la ciudad. Sea lo que fuere, cada año se recauda casi un millón de euros con la recogida de monedas de la fuente. Dicen que las destinan a los pobres. Desde noviembre del pasado año la fuente, además, luce impecable, ya que fue sometida a un profundo proceso de restauración durante casi año y medio. Yo no pude verla en mi última visita porque estaba cubierta de andamios, por lo que la imagen de la fuente de abajo es de un viaje anterior.

La Fontana de Trevi

5. El Vaticano. Obviamente es una visita fundamental si vas a Roma, seas o no creyente. Tres son los lugares que hay que ver: la plaza y la Basílica de San Pedro, y los museos del Vaticano incluyendo la Capilla Sixtina. La plaza es una de las más famosas y visitadas del mundo, además de punto de concentración de los católicos en las fechas más relevantes. La Basílica es un templo de magnitudes gigantescas.

La plaza de San Pedro, en el Vaticano

Para visitar los museos vaticanos y la Capilla Sixtina hay que pagar, y no poco. La entrada cuesta 16 euros y las finanzas vaticanas no admiten rebajas para los jubilados, al contrario que el gobierno italiano en las visitas a museos y lugares destacados de Roma. Sólo hay entrada especial de 8 euros para estudiantes hasta 25 años previa presentación de documentación acreditativa, y para los peregrinos con certificación parroquial. El último domingo de cada mes la visita es gratuita de 9 a 12,30 horas, pero no es recomendable por las grandes aglomeraciones de gente, en un ambiente realmente agobiante. Pagues o no pagues, las fotos están prohibidas en la Capilla Sixtina, incluso sin flash, y multitud de guardianes se cuidan de advertirlo machaconamente e incluso de amenazarte. Por cierto que la luz de la Capilla Sixtina es tan tenue que la visión es bastante pobre. En fin, una experiencia, para mi gusto, no tan sobresaliente como otros opinan.

Interior de la Basílica de San Pedro

6. Castillo de Sant Angelo. A orillas del Tíber, con el que conecta a través de un precioso puente salpicado de esculturas, y cerca del Vaticano, el castillo de Sant Angelo es un bello y antiguo baluarte circular. Su proximidad a la sede pontificia fue aprovechada por la jerarquía eclesiástica para conectarlo mediante un túnel con las dependencias papales con la finalidad de poder huir en caso de peligro. El Papa Clemente VII llegó a utilizar el castillo hace cinco siglos para protegerse de los ataques a la ciudad de Roma.

El castillo de Sant Angelo, junto al Tíber

La visita al castillo cuesta 10,50 euros aunque para los europeos menores de 24 años la tarifa es de 7 euros. El interior del castillo no es nada del otro mundo por lo que no te pierdes mucho si no lo visitas y te ahorras el coste de la entrada. Quizás lo mejor sean las vistas del Vaticano y del entorno del Tíber desde la terraza del castillo.

7. El Panteón. Es un bello edificio, tanto por su exterior como por su interior, y además, su visita es gratuita. Se encuentra en la plaza de la Rotonda, muy cerca de la plaza Navona y frente a una fuente con un obelisco. Está en perfectas condiciones pese a tener casi dos mil años de antigüedad. El edificio es circular pero tiene como fachada una bella columnata.

Fachada del Panteón

El Panteón fue cedido a la Iglesia y habilitado como templo. En su interior hay enterrados destacados miembros de la antigua realeza italiana. Tiene una gigantesca cúpula, que abarca todo el perímetro del edificio y en el centro de la misma un hueco que permite la entrada de luz natural para iluminar el interior.

Interior del Panteón, habilitado como iglesia

8. El Capitolio. Sobre una de las siete colinas de Roma se construyó la primera gran plaza de la ciudad, la Capitolina, diseñada por Miguel Ángel y a la que se accede por una escalinata próxima al Foro Romano. En esta hermosa plaza se encuentran los edificios gemelos de los museos capitolinos y, al fondo, el palacio del Ayuntamiento. Bellas esculturas jalonan la escalinata de acceso a la plaza. A destacar también la bella panorámica del Foro Romano, especialmente de la parte situada en la parte más alta del mismo, y que se obtiene desde una terraza situada a espaldas del Ayuntamiento.

Escalinata a la plaza Capitolina con el Ayuntamiento al fondo

En el centro de la plaza Capitolina se levanta una gran estatua de Marco Aurelio aunque es una copia fiel del original. También es una copia la escultura de la loba y de Rómulo y Remo, situada en una esquina sobre una columna. La escultura original de estos hermanos, a los que la leyenda atribuye la fundación de Roma, se encuentra en los museos Capitolinos.

Calzada romana

9. Plaza Venezia. Se encuentra muy cerca del Foro Romano, en el extremo opuesto del Coliseo. En el centro de la plaza se ubica un gran monumento en honor del primer rey de la reunificación de Italia, Víctor Manuel II. Construido en mármol blanco, tiene tan grandes dimensiones que su interior alberga el museo de la reunificación de Italia.

Monumento a Victor Manuel II en la plaza Venezia

Mediante unos ascensores se puede subir a la terraza del monumento de la plaza Venezia, desde la que se aprecia una bella panorámica de la ciudad. Es también el lugar donde se encuentra la llama permanente al soldado desconocido. El precio del ascensor es de 7 euros. Los menores de 18 años y los mayores de 65 tienen un descuento del 50 por ciento.

Monumento de la plaza Venezia iluminado

10. Plaza Navona. Una extensa plaza rectangular en la que destacan sus tres imponentes fuentes barrocas. En la parte central se encuentra “Los Cuatro Ríos”, una obra de Bernini dedicada a cuatro de los ríos más destacados del mundo, representado cada uno de ellos por una estatua. Sobre la fuente se levanta un afilado obelisco.

Fuente de los Cuatro Ríos en la plaza Navona

En los extremos de la plaza se sitúan las otras dos fuentes: El Moro y Neptuno, ambas de gran belleza y en un bello entorno con destacados edificios, entre los que destacan un palacio y una iglesia. La plaza está siempre concurrida y en su extensa superficie tiene terrazas de cafeterías y restaurantes.

Fuente de Neptuno en la plaza Navona

11. Plaza de España. Es la preferida por los numerosos turistas que visitan Roma para hacer un alto en el camino descansando un rato en su famosa escalinata, construida para conectar la plaza con la Iglesia de la Santísima Trinidad del Monte. Se llama así porque en ella se encuentra la embajada de España ante el Vaticano. La escalinata dispone de un amplio mirador con una bella perspectiva de la ciudad. Está siempre muy animada y en determinadas épocas está bellamente adornada con flores.

La plaza de España, siempre concurrida por turistas

12. La Boca de la Verdad. Es uno de esos lugares en los que los turistas guardan cola para hacerse una foto metiendo la mano en la boca de una máscara de mármol que tiene los ojos, la nariz y la boca huecos. Se dice que quien engaña a su pareja perderá la mano al introducirla en la boca. Esta leyenda se hizo famosa con la película Vacaciones en Roma, por la broma que Gregory Peck le gasta a Audrey Hepburn.

La Boca de la Verdad, test de fidelidad

La Boca de la Verdad se encuentra adosada a la Iglesia de Santa María de Cosmedín, un precioso templo medieval con un espigado campanario de seis niveles. Estas son las 12 atracciones de Roma de obligada visita de una ciudad que cuenta, obviamente, con muchos más lugares destacados.

La iglesia medieval de Santa María de Cosmedín

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