Manu Carrasco anuncia nueva gira. Y su vídeo hablando de ello me sirve para explicar qué significa que miremos hacia abajo cuando estamos hablando con alguien mientras meditamos qué vamos a decir o recordamos algo.

Que un músico tiene que tener buen oído me parece que es algo bastante evidente. Por supuesto, excepción hecha de Beethoven, aunque el genio en realidad perdió el oído cuando ya era un gran músico, y su genialidad le permitía imaginarse el sonido de sus composiciones. Pero vamos, “a excepción de alguna excepción”, el oído es un órgano fundamental para alguien que se dedica a la música. ¿Quiere esto decir que los músicos procesan la información de forma auditiva?

Todos podemos procesar la información que nos llega y la información que recuperamos de nuestra memoria de forma visual, auditiva o emocional. Sin embargo, solemos tener una forma de procesar la información de preferencia. Es interesantísimo detectar cómo procesa nuestro interlocutor, porque eso nos permitiría adaptar nuestro lenguaje, nuestra argumentación, para conectar mejor con él o ella.

Cuando una persona, a preguntas que no tienen por qué tener un componente emocional, aparta la mirada hacia abajo para meditar la respuesta, es una persona que procesa la información de forma emocional. Curiosamente, Manu Carrasco, el ex-concursante de Operación Triunfo, al que he redescubierto años después de que pasara por el conocido concurso gracias a La Voz Kids, nos muestra cómo procesa la información (min. 0’25 a 0’45 y min. 1’06 a 1’26). Aunque todos podríamos pensar que lo lógico en un músico, que además es compositor, es que procesara la información de forma auditiva, lo cierto es que podemos comprobar que se trata de una persona que se mueve más bien en el plano emocional.

Por cierto, que tengo un amigo, pianista de música clásica, profesor, productor y compositor, David Lorenzo Adkinson, que procesa la información de forma visual. Según me explicó en un curso mío al que asistió, él “visualiza las notas musicales”. ¿Interesante, no?