A finales de febrero, Psoe y Ciudadanos firmaban un acuerdo que nos dejaba esta fantástica foto con esa mano derecha de Pedro Sánchez "no queriendo dar el ángulo recto a torcer" (el del codo, claro). En lo que yo no me había fijado es en cómo se desarrolló la negociación. Y más concretamente, en cómo se había organizado la mesa de negociación, al menos, en las fotografías a las que he tenido acceso a través de los medios. Y es que uno de los aspectos que determinan en buena medida el ambiente de una negociación es la forma en que se sientan los participantes, la forma y tamaño de la mesa, la distancia entre ellos, etc.

Fijaos en estas dos fotos:

La primera corresponde a la negociación PSOE-Ciudadanos, que acabó en acuerdo. La segunda es de la negociación PSOE-Ciudadanos-Podemos, que, de momento, no ha llegado a nada.

Lo primero que hay que comentar es que es mucho más difícil negociar entre dieciocho que entre doce. Cuantas más personas intervienen en la negociación, más difícil se hace llegar al acuerdo.

Pero hay muchas más diferencias. En lo que se refiere a la mesa, la segunda es bastante más grande que la primera, pero, además, la distancia entre las personas que están unas frente a otras es prácticamente insalvable en la segunda foto. Sin embargo, la distancia entre las personas enfrentadas en la primera negociación favorece el diálogo entre ellas.

Otro elemento relevante es la ubicación de las personas de los diferentes equipos negociadores en uno y en otro caso. En la negociación PSOE-Ciudadanos, cada partido estaba a un lado de la mesa. Además, según podemos ver en la foto, se situaron las personas enfrentadas, según el tema que tuviera que negociar cada una, con su homólogo del otro equipo. Es decir, estaban en una posición uno a uno. Esta forma de sentarse, enfrente del oponente del otro equipo, favorece negociaciones con confrontación, en las que no se teme a la competencia.

En el caso de la segunda negociación, sin embargo, no hay una unidad en la disposición de cada equipo. Se han sentado repartidos, mezclados; al menos los del PSOE. Las posiciones jerárquicamente más importantes las ocupan Antonio Hernando y Pablo Iglesias. Si os fijáis, Juan Carlos Girauta queda absolutamente desubicado, en una esquina; tan a la esquina, que no se ve en la foto. Quizás se trate de una estrategia premeditada, ya que el PSOE ya había negociado con Ciudadanos y esta negociación se centraba en conseguir el acuerd con Podemos. En esta otra foto, podemos ver mejor la posición del portavoz de Ciudadanos en la negociación (a la derecha del todo):

Se supone que estaban sentados el primer y el segundo negociador de cada equipo en un mismo lado de la mesa, pero lo cierto es que la posición de Ciudadanos queda relegada a un segundo plano. De hecho, si hilamos aún más fino, lo normal es que el segundo se siente a la derecha de su líder. Lo vemos con Iglesias y Errejón; y también lo vemos con los representes de Ciudadanos, Villegas y Girauta. Sin embargo, fijaos cómo están los número uno y dos del PSOE. Han invertido el orden, y el líder de la negociación por parte del PSOE se sienta al lado del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Este tipo de disposición no favorece negociaciones uno a uno, como la que llevaron a cabo PSOE y Ciudadanos. Más bien, se utiliza cuando hay muchos miembros en la mesa. Sin embargo, la efectividad y el carácter expeditivo que tenía el primer tipo de negociación se pierde en esta gran mesa en la que el diálogo se hace mucho más complicado y se hace más bien un mini-parlamento. No digo que ésa sea la causa por la que no se ha llegado a un acuerdo, ni mucho menos. Pero todo influye.