Albert Rivera bromeaba en unas de sus últimas intervenciones en el cara a cara de hoy, organizado por Jordi Évole, en referencia a lo mucho que salen tanto él como Pablo Iglesias en la tele diciendo "estoy harto de mí mismo".

Quizá los ciudadanos también nos estamos cansando de nuestros políticos, de sus idas y venidas y de sus sempiternas discusiones sobre lo que ha dicho o dejado de decir el otro.

Pero bueno, aquí estamos, cuatro meses después de aquel cara a cara en el bar del Tío Cuco, en el que pudimos ver a un Pablo Iglesias diferente al que estábamos acostumbrados. De hecho, hoy ha reconocido que aquel cara a cara lo ganó Albert. Las encuentas también lo reflejaron.

Pero veamos cómo les ha ido hoy:

Lo primero, decir que la escena de hoy no era ya tan "llana" como lo fue la del bar de Tío Cuco. Mucho más neutra, sin distracciones. Y ahora vamos con los candidatos:

En cuanto a Pablo Iglesias:

Es el que primero habla en el programa. Podemos ver cómo hace uso del boli a modo de muleta, para "sacar los nervios" por ahí. Ese truco ya lo utilizó en el famoso debate a cuatro, y fue muy comentado. Yo esperaba por tanto que no lo utilizara esta vez.

Y no sólo lo utiliza para manipularlo haciéndolo girar y moviéndolo para destensarse, sino que se sirve de él para hacer una microfijación muy habitual en él, sustituyendo esta vez el dedo índice por el boli. Esta microfijación significa "me interesa lo que estás diciendo, pero estoy valorando cómo rebatirlo". En esta otra foto, podéis ver cómo suele hacer habitualmente esta microfijación:

En cuanto a su expresión facial, comienza con una expresión serena, incluso con sonrisas. Pero conforme va subiendo de tono el debate, y comienzan a salir temas sensibles, como la crisis de refugiados, o el donativo de Amancio Ortega, de quien Albert Rivera dice que Pablo Iglesias calificó como "criminal", aparece la expresión de ira en Pablo.

Fijaos en este otro fotograma, en el que, además de la expresión de ira, vemos la tensión-agresividad en el puño cerrado de Pablo Iglesias.

Hay un momento en que Pablo nos deja una expresión de desprecio muy llamativa. Justo cuando Rivera dice "la intransigencia que ha demostrado Pablo", en referencia a la falta de acuerdo entre los partidos políticos para formar gobierno. El desprecio se caracteriza por una sonrisa asimétrica, en la que se levanta má suna comisura que la otra, así como la bajada de los párpados superiores (en la foto, además coincide que está parpadeando, por lo que no se aprecia perfectamente la bajada de los párpados superiores; es lo que tiene sacar las fotos en tiempo real...).

En cuanto a la apariencia de Pablo Iglesias, si en el anterior cara a cara, el del bar, eligió llevar una camisa blanca sin corbata, esta vez se ha puesto la corbata y ha utilizado una camisa azul oscuro. Esta camisa no disimulaba el sudor de las axilas, como lo hubiera hecho la blanca.

En cuanto a su postura, utiliza su técnica de "hacerse más grande", muy habitual en él: apoya la mano izquierda en la piernaen jarras, haciendo ángulo recto, para parecer más grande. Estrategia clásica en él, con la que busca dominio. Podéis verlo en la foto de arriba.

Por último, aunque es Albert Rivera quien tiene la última palabra del debate, Pablo Iglesias es el que toma la iniciativa a la hora de efectuar el apretón de manos final.

En cuanto a Albert Rivera:

Al igual que Pablo Iglesias, se muestra sonriente al inicio del cara a cara. Pero rápidamente se tuerce esa expresión hacia la ira. Vemos durante casi todo el debate la glabela de Albert Rivera (la arruga entre las cejas que sale cuando las juntamos en una la típica expresión de ira).

En cuanto a la apariencia, Albert Rivera vuelve a optar por una vestimenta "casual", sin corbata, y con una camisa que no disimulaba en absoluto el sudor. No sólo sudaba Albert en las axilas, sino que el sudor de la cara era bastante visible.

Seguramente haría calor en la sala, los dos estaban sudando. Pero a Albert Rivera se lo notaba más.

En cuanto a los gestos, tengo que decir que me ha sorprendido gratamente. Albert Rivera tiene quizá la gestualidad y postura más elegantes de los cuatro candidatos. Pero estamos muy acostumbrados a verle hacer muchos gestos que de notan nerviosismo. Hoy, sin embargo, ha mantenido los nervios (o, al menos, los gestos delatores) a raya. Aunque sí hay un gesto que en el cara a cara del bar del Tío Cuco hacía Pablo Iglesias y que esta vez hemos podido ver, al comienzo del debate, cuando aún estaban de pie, hacer a Albert Rivera: la microdisimulación de la mano izquierda, que implica incomodidad. Podéis leer el artículo completo pinchando aquí.

Por último, tengo que mencionar cierta dispersión por parte de Albert Rivera. En ocasiones, a lo largo de todo el cara a cara, mira tanto hacia la ventana como hacia delante a la izquierda. Quizá en esa zona había alguien de su confianza. El hecho de mirar a un lado y a otro podría ser sintomático de "querer huir" de la escena, de no encontrarse cómodo. Lo cual vendría a reforzar la microdisimulación de la mano izquierda. Lo podéis ver en la primera foto de este artículo.

Como conclusión, puedo decir que, si bien Albert Rivera ha controlado bastante bien los gestos indicadores de nerviosismo, en esta ocasión, ha sido Pablo Iglesias quien, a mi juicio (por supuesto, basándome únicamente en su comunicación no verbal, y no en las ideas expuestas en el debate) ha salido más airoso en esta ocasión.

Así que podemos decir que hay un empate 1 - 1 en lo que a cara a cara con Jordi Évole se refiere.