Que la falta de sueño reduce la memoria es algo que ya se sabía. Pero un estudio de la Universidad de Glasgow, publicado en octubre en la Royal Society Open Science (puedes ver el artículo completo en inglés pinchando aquí) pone de manifiesto otro perjuicio de no dormir bastante.

Se ha demostrado que la falta de sueño implica por un lado un menor reconocimiento facial y por otro lado una mayor seguridad, aunque la decisión fuera errónea.

Hay trabajos en los que el reconocimiento facial es importantísimo, como son los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías, guardia civil, personal de aeropuertos, aduanas,... Para estas personas, recordar una cara puede ser decisivo para hacer una correcta detención o prevenir cualquier emergencia.

Pues bien, en este estudio, se dividieron a los voluntarios en dos grupos: los que tenían problemas para dormir y por tanto dormían menos de 6 horas y media por noche. Y los que no tenían problemas para dormir y dormían más horas.

Se comprobó que aquellos que padecían de trastornos del sueño se equivocaban mucho más a la hora de reconocer una cara que aquellos que dormían correctamente. Confundían caras parecidas o bien creían que eran personas diferentes los que tenían fotos tomadas desde distintos ángulos Pero no sólo eso: además de equivocarse más, mostraban una mayor seguridad en sus decisiones, aunque fueran erróneas. Insistían mucho más en que estaban en lo cierto que el grupo que dormía correctamente.

Lo peor de este experimento no es ya que fallemos más al reconocer una cara si hemos dormido mal. Lo peor es que mostremos más seguridad en nuestra decisión cuanto peor dormimos. Cosas del cerebro cansado...