A veces, podemos pensar que una de las características comunes de todos los políticos es la falta de vergüenza o la desinhibición ante determinadas situaciones que a los de a pie nos haría temblar de arriba abajo; por ejemplo, durante un discurso ante miles de personas, en recepciones de muy alto nivel, haciendo paellas, visitando El Hormiguero, teniendo que seguirle el baile a un compañero o bien ante decenas de periodistas gráficos, que graban y sacan una foto tras otra, como en el caso que os cuento hoy.

Ayer estuvo Pedro Sánchez en la Universidad de Alicante. La foto que os he puesto más arriba es un pantallazo del vídeo en el momento previo al acto, cuando ya estaban todos sentados y los periodistas gráficos estaban haciendo su trabajo: sacar cientos de fotos y grabar en vídeo a los políticos de la primera fila. Analizemos esta preciosa instantánea no verbal, para que veáis cómo nos protegemos cuando nos sentimos “invadidos” o cohibidos.

Lo primero, fíjate: ¿qué tienen en común las seis personas que podemos ver en primera fila? Todos tienen las piernas cruzadas. Antes de que alguno ponga el grito en el cielo, matizo: no porque alguien cruce las piernas se trata automáticamente de un gesto de protección. Mucha gente tiene por costumbre cruzas las piernas, y no necesariamente implica protección. Depende de la situación, quién está a su lado, de qué lado cruza las piernas, etc. Pero en este caso, la sensación que da es la de búsqueda de protección. Fijaos que si hubiera habido una mesa delante de ellos, seguramente no hubieran cruzado las piernas o no todos, al menos.

Pero esa sensación de búsqueda de protección se ve reforzada por las manos. Excepto la quinta persona empezando por la izquierda, todos los demás ponen sus manos como barrera. Repasad uno por uno. Echávarri pone sus manos en cuchillo, justo delante además de sus genitales. Se siente cohibido y se protege. La segunda persona persona pone su mano derecha sobre su pierna, como levantando un muro. Interesantísimo el cruce de brazos de la tercera persona, la mujer de la camisa blanca. ¿Podéis notar cómo se protege? Llegamos a Pedro Sánchez. Fijaos cómo hace el mismo gesto que el segundo hombre, pero poniendo la mano derecha sobre la pierna que está por encima. De esta forma, el “muro” es más alto. Implica mayor protección. Por último, vemos a la señora del jersey azul: pone sus manos en cuchillo en sus rodillas. Se protege como Echávarri, pero con una barrera más alta.

Como ves, otra prueba más de que los políticos también son personas, que, aunque intenten aparentar siempre soltura, se ponen nerviosos igual que nosotros, y buscan inconscientemente sentirse protegidos.

Puedes ver el vídeo completo pinchando aquí.