De la noche a la mañana nos hemos desayunado con que, no sólo hay ya rodada una película de Breaking Bad, sino que está lista para ser estrenada en Netflix el próximo 11 de octubre. El título será El Camino. Uno ya no sabe si esto es algo bueno o malo. La noticia ha llegado cuando aún están calientes las brasas del debate sobre el último episodio de Juego de Tronos. Entre los detractores del destino que tuvieron Daenerys y Jon Nieve abundaban los que recurrían al desenlace de Breaking Bad como ejemplo de lo que tenía que ser un final perfecto. Por eso, que ahora vengan y nos quieran contar otro final que pueda desvirtuar el que nos contaron, puede resultar algo inquietante. La presencia de Vince Gilligan, que dirige y escribe este largometraje, al menos supone la garantía de que se va a intentar hacer algo de calidad. No un mero refrito para nostálgicos.

En el último episodio de Breaking Bad, la historia para el personaje de Walter White (Bryan Cranston) quedaba cerrada y bien cerrada. Pero sí que es cierto que quedaba en el aire qué había pasado con Jesse Pinkman (Aaron Paul) tras escapar del grupo de neonazis que lo había tenido cautivo. Le veíamos marcharse con su coche en los momentos previos a que comenzara el gran duelo final. Alguien ha decidido que hay todavía nuevas historias que contar para el personaje. ¿Asistiremos al final definitivo de Jesse en esta continuación? ¿O van a dejar la puerta abierta a continuar contando más entregas protagonizadas por él? Está claro que Jesse será el protagonista de El Camino, pero todos estamos convencidos de que, de alguna manera, vamos a tener escenas en las que Bryan Cranston retome también al personaje de Walter. A Bryan Cranston lo teníamos ocupado en la serie Sneaky Pete, mientras que Aaron Paul es uno de los fichajes para la próxima temporada de Westworld.

En estos momentos, el mejor sucedáneo de Breaking Bad que teníamos en antena era Better Call Saul, que temporada a temporada ha ido evolucionando para convertirse en digna heredera de su serie madre. Cómo el abogado tramposo James McGill se convertía en Saul Goodman, de la mano de Bob Odenkirk. En algunas de sus escenas, veíamos atisbos del futuro del abogado tras el final de Breaking Bad. Momentos de una vida en blanco y negro como camarero en una franquicia de comida basura, en la que el derroche y el glamour de los días en que blanqueaba dinero a espuertas han pasado a ser historia. Ésas escenas eran la única pista que teníamos hasta ahora del momento al que nos va a llevar la nueva película. Muchos de los personajes de Breaking Bad ya se habían dejado caer por Better Call Saul. Faltaba el plato fuerte, Jesse y Walter. Quizá la nueva película sea señal de que nos podemos olvidar de ambos en la precuela protagonizada por el abogado corrupto. El estreno de la película, también hará más llevadera la espera para la quinta temporada de Better Call Saul que, por motivos de programación, se ha retrasado hasta el año que viene. Además, que a las andanzas del abogado ya le quedan poco recorrido, ya que se apunta a que la serie podría acabar en su sexta temporada.

No hace muchos años que AMC tenía todo un trío de ases en su catálogo televisivo: Breaking Bad, Mad Men y The Walking Dead. Su sello es marca de calidad, pero hay admitir que sus series ya no tienen el tirón de antes. Mad Men y Breaking Bad supieron irse por la puerta grande, pero ninguna de sus supuestas sucesoras ha terminado de cuajar. Halt and Catch FireHalt and CatchFire fue cancelada antes de tiempo y Preacher no ha terminado de ser el bombazo que se esperaba y terminará este año.

Sólo The Walking Dead se mantiene en antena, pese a que sus seguidores cayeron en picado cuando el bache de Negan. La cadena tiene en mente llegar hasta las 20 temporadas y lanzar spin offs a tutiplén, sin ser consciente de que la fiebre por los muertos vivientes ha pasado ya. Dentro de ese plan para continuar con The Walking Dead habría también tres películas protagonizadas por Andrew Lincoln retomando su papel de Rick Grimes. Así que vemos que esto de volver a los éxitos de antaño mediante películas no es algo nuevo, sino que va a ser una tendencia para la AMC. Si la fórmula funciona, estoy seguro de que tendremos unas cuantas películas más. Incluso en las cadenas de la competencia. Deadwood cerró también en HBO su historia con un telefilm este verano, la británica Downton Abbey tendrá en breve otro epílogo en la gran pantalla, mientras que Amazon cerrará Transparent con un episodio especial después del abrupto despido de su protagonista Jeffrey Tambor tras verse involucrado en un escándalo de acoso sexual. Lo que le ocurre a las grandes series de televisión es que nunca quieres que terminen. Por eso, los grandes éxitos de la AMC se resisten a marcharse. ¿Veremos a Don Draper con la Coca Cola?