Cuando falta poco más de una semana para que comience durante otros cuatro años la próxima campaña electoral, los electores estamos llamados a las urnas el 20-D para elegir al nuevo o no presidente de la nación. El alto porcentaje de indecisos serán decisivos para obtener los escaños de la victoria. Quizá esta pequeña guía de personajes de la política en las series de televisión no vaya a ayudar a nadie a decidir su voto, pero sí a dará una pequeña muestra de los representantes de la cosa pública que pueblan la pequeña pantalla. En ellas, vemos tanto a lo mejor como a lo peor de cada casa. Desde lo más honrado, a lo más corrupto. Ambiciosos, idealistas o gente normal que no tenía aspiraciones y se ven obligados a manejarse entre ese nido de víboras que son los pasillos del poder.

1) El ala oeste de la Casa Blanca (1999-2006): Josaiah Bartlet (Martin Sheen). La serie de cabecera de muchos analistas políticos y la visión idealizada y utópica de lo que debe ser la gestión pública para Aaron Sorkin quien no oculta para nada sus preferencias políticas. Los demócratas son los buenos y los republicanos, los malos, que no dudan en usar temas tales como la salud del presidente de la nación como arma electoral. Martin Sheen encarnó al presidente ideal en una época en la que Estados Unidos estaba bajo las manos de su presidente más denostado, George W. Bush. Aunque en uno de los momentos cumbre de la serie se vio obligado a autorizar la ejecución de uno de los líderes de un Estado terrorista, Barlet es buena persona, honrado y un líder que inspiraba a su equipo en los momentos más duros. Bartlet se sentía el representante de todo su pueblo y en algunas de sus decisiones velaba por respetar el criterio de aquellos que no pensaban como él.

2) House of Cards (2013-actualidad): Francis Underwood (Kevin Spacey). Frank Underwood y su esposa tienen un plan y se desharán de quien se interponga en su camino para conseguirlo. En las tres temporadas de House of Cards, hemos visto el ascenso de Frank Underwood en los círculos del poder en Washington eliminando a través de maniobras desde las sombras a todos sus rivales. La corrupción de Francis viene de sus ansias de poder y todos sus fieles seguidores son peones sacrificables para lograr la meta. Algunos daban la serie por terminada cuando Frank logró trepar a la cima al final de la segunda temporada, pero pronto descubrieron que verle al frente de la primera potencia mundial daba mucho juego para una tercera y hasta para una cuarta temporada, que se estrenará la próxima primavera.

3) Veep (2012-actualidad): Selina Meyer (Julia Louise-Dreyfus). La realidad que nos plantea esta serie es mucho más aterradora de esas otras producciones que presentan oscuras maniobras desde el poder. No hay conspiración alguna. Las personas que están al frente de la política son tan torpes como el más vulgar de los mortales y toda su vida consiste en tratar de enmendar las meteduras de pata de los miembros de su equipo. Veep es una sátira politica que temporada tras temporada va trepando en el ranking de series mejor valoradas. Selina Meyer comienza la serie siendo una vecipresidenta de Estados Unidos, totalmente relegada por un presidente al que no llegamos a ver, y ha obtenido recientemente un nuevo ascenso. En sus episodios vemos las constantes meteduras de pata por su equipo de asesores y un afán por recuperar popularidad perdida. Tuits inoportunos, comentarios grabados con el micrófono abierto... Mejor que estar todo el día cabreado por la política, puede ser más gratificante reírse de ella. Nadie mejor para estar al frente de la función como una de las protagonistas de la mítica Senfield.

4) Scandal (2012-actualidad) Fitzgerald Grant (Tony Goldwyn). Las intrigas políticas salidas de la mente de Shonda Rimes han colocado a un presidente republicano al frente de la Casa Blanca con un jefe de gabinete homosexual y casado con otro hombre. Las puñaladas y zancadillas que recibe de Fitzgerald Grant provienen de los sectores más ultraconservadores de su propio partido y, a medida que avanza la serie, vemos que fue elegido para su cargo tras unas elecciones que estaban amañadas. Fitz es el presidente que debe estar ahí para evitar que sea relevado por el ala tea party del partido. Como trasfondo, tenemos el romance extramatrimonial del presidente con la protagonista de la serie, Olivia Pope, una "solucionadora" de problemas que cada semana debe limpiar los trapos sucios de alcoba de los representantes públicos norteamericanos.

5) Battlestar Galactica (2004-2009): Laura Roslin (Mary McDonnell): En las doce colonias de Kobol, la humanidad se enfrenta a la amenaza de su extinción tras un sorpresivo ataque nuclear por parte de una raza robótica conocida como los cylones. Laura Roslin, única supreviviente del Gobierno tras el ataque, se ve sorpresivamente ascendida al cargo de presidenta justo cuando le acaban de diagnosticar un cáncer. La única esperanza de la civilización es encontrar un planeta conocido como la Tierra, donde cuentan las leyendas que viven otros humanos y hermanos de especie. La presidenta Roslin debe luchar contra los ataques de los cylones, contra las conspiraciones de sus enemigos políticos y contra su enfermedad para conducir los últimos restos de la humanidad a esa tierra prometida en un viaje por el espacio en la nave que da nombre a la serie. Una metáfora de una sociedad traumatizada tras el 11-S.

6) Cuéntame (2001-actualidad): Antonio Alcántara (Imanol Arias). Nuestro entrañable Antonio Alcántara también se vio llamado por la política durante una etapa de la ya lóngeva serie Cuéntame. Fue en aquellos episodios en los que los Alcántara vivieron la Transición Española. Antonio llegó a presentarse por la UCD a las primeras cortes democráticas, aunque no salió elegido. Sin embargo, fue premiado con un alto cargo en el Ministerio de Agricultura del que posteriormente le hicieron salir por la puerta de atrás por cosas del partido. Antonio continuó como independiente y llegó a ser gobernador civil de Albacete, aunque dejó la política definitivamente en 1980 por problemas familiares.

7) Show me a hero (2015): Nick Wasicko (Oscar Isaac). Hacer lo correcto no siempre supone tener el apoyo del pueblo. Ésta es la moraleja de Show me a Hero, la última miniserie del creador de The Wire y Treme, David Simon, donde también mostraba los entresijos de la política norteamericana. La serie está basada en un caso real y el escenario es la población de Yonkers en 1987. Nick Wasicko se ha convertido en el alcalde más joven de los Estados Unidos e inicia su mandato con la manzana envenenada de cumplir un mandato judicial que obligaba a la construcción de 200 viviendas sociales. Sus opositores políticos no dudan en usar el controvertido proyecto como arma arrojadiza e incitar a la población contra sus gestores. Sobre el papel, todo el mundo está contra el racismo, pero cuando le van a poner un barrio para pobers al lado de su casa todo son protestas, por miedo a que nuestras propiedades pierdan valor.

8) Nashville (2012-actualidad) Teddy Conrad (Eric Close): Casado con la reina del country Rayna James, Teddy Conrad comete el error de apoyarse en su suegro para lograr su elección como alcalde de Nashville. Sin embargo, éste es el cacique local y todo lo que busca es conseguir que el nuevo alcalde dé sus bendiciones a todos sus manejos urbanísticos. Para asegurar la obediencia, en caso de que a Teddy le dé por hacer cosas raras como ser honrado, le chantajea con turbios papeles de su etapa en la empresa privada. Teddy Conrad se verá atrapado entre sus obligaciones como alcalde, las presiones de quién le colocó en el cargo y el divorcio de su esposa. Al final de la tercera temporada, su carrera estaba en la cuerda floja tras haberse puesto en el punto de mira del FBI.

9) Boss (2011-2012): Tom Kane (Kelsey Grammer). El problema de Tom Kane no es sólo que sea un alcalde corrupto, es que padece una enfermedad degenerativa que afecta a todas sus facultades. No sólo es que haya perdido la cabeza, sino que nadie de su equipo se atreve a decírselo. La serie Boss sólo duró dos temporadas en las que trataba el problema de la corrupción en una ciudad que antaño quedó asociada al nombre del gangsterismo como es Chicago.

10) Boardwalk Empire (2010-2014): Nucky Thompson (Steve Buscemi). Enoch L. Thompson pasó a la historia como el paradigma de lo que era un político corrupto durante las primeras décadas del siglo XX. Para narrar sus andanzas tenemos a dos pesos pesados como Martin Scorsese y Terence Winter (uno de los creadores de Los Soprano). Inicialmente el papel protagonista iba a ser para James Gandolfini, celebremente recordado por su papel de Tony Soprano, pero finalmente recayó en Steve Buscemi. Una serie que nos lleva a los primeros tiempos del crimen organizado en Estados Unidos en una época en la que algunos iban de la mano de los gángsters.

11) La zona muerta: (2002-2007): Greg Stilson (Sean Patrick Flanery). John Smith tiene el don de ver el futuro de la gente cuando la toca tras haber pasado años en coma a causa de un accidente de tráfico. Un día tiene la desgracia (o fortuna para el resto de la humanifad, según se mire) de tocar a la nueva promesa política de la nación y su visión es la del fin del mundo por un ataque nuclear. Desde que ambos personajes curzan sus caminos, una de las misiones de Smith será tratar de evitar que sus apocalípticas visiones se hagan realidad y acabar con la carrera política de Stilson.

12) Prison Break(2005-2009): Caroline Reynolds (Patricia Wettig). El enemigo en la sombra de los hermanos Burrows durante las dos primeras temporadas de la serie era nada más y nada menos que la vicepresidenta de los Estados Unidos. El encarcelamiento del mayor de los hermanos por un crimen que no había cometido era una conspiración urdida desde uno de los despachos de la Casa Blanca. Pese al juego que podía haber dado la cosa, se ventilaron la trama enseguida y la serie continuó dando bandazos que la han hecho merecedora de encabezar mi lista de serie odiadas.

13)Madam Secretary (2014-actualidad): Elisabeth Faulkner McCord (Tea Leoni). Aspiraba a ser la nueva The Good Wife, pero acabó compitiendo con Scandal. Una antigua agente de la CIA es elegida nueva secretaria de Estado de EEUU después de que su antecesor en el cargo muriera en un accidente de avión. Conspiraciones y vida familiar de la protagonista, que compagina su vida política con el papel de madre. Todo un poco manido, pero con posibilidad de que aún ser pueda remontar el vuelo.

14) Señora presidenta (2005-2006): McKenzie Allen (Geena Davis): La cosa pintaba bien con un reparto encabezado por intérpretes de la talla de Geena Davis y de Donald Sutherland. Un intento ABC por hacer su versión El ala Oeste de la Casa Blanca y la protagonista iba a ser la primera mujer en alcanzar la presidencia del Gobierno. McKenzie Allen había sido elegida para la vicepresidencia pero asciende súbitamente al sufrir el presidente un aneurisma cerebral. Todos esperan que ella dimita para que el candidato real del presidente a sucederle ocupe su cargo, pero ella no está dispuesta a renunciar a la posibilidad que se le ha puesto delante de liderar la nación para intentar hacer un mundo mejor. Pudo haber sido todo un alegato para reivindicar a una mujer como presidenta de los Estados Unidos, pero se quedó en una cosa patriotera que no pasó de la primera temporada.

15) The Brink (2015): Walter Larson (Tim Robbins): Otra sátira de la política estadounidense que no ha terminado de convencer a la HBO y la ha cancelado tras su primera temporada. Tim Robbins es el Secretario de Estado de los EE UU en una crisis internacional causada después de que una facción yihadista tome el control de Pakistán tras un golpe de Estado, nación que tiene armas nucleares. La serie es un homenaje a Teléfono Rojo volamos hacia Moscú de Stanley Kubrick y narra la crisis desde el punto de vista de varios personajes. En ella, vemos cómo los gabinetes de crisis para estas situaciones bélicas, parecen un concurso para decidir quién la tiene más larga.