Las fantasmagóricas imágenes de pueblos enteros bajo las aguas de un pantano siempre han dado juego para buenas historias de terror. En épocas de sequía, es característico ver el campanario de alguna iglesia asomando por encima de la superficie del líquido elemento. Se calcula que en España hay cerca de 500 pueblos descansando en el fondo de estos embalses que fueron construídos durante los años de la Dictadura en la que se inauguraban más pantanos que rotondas. Aunque no en España, sino en Francia, Les Revenants nos traslada a uno de esos pueblos que quedaron sepultados bajo las aguas. Tampoco fue a causa de las obras de un pantano, sino que se trató de una inundación que se produjo tras la ruptura de la antigua presa. Todo fue vuelto a construir de nuevo, mientras el viejo pueblo quedaba sumergido, dejando a la población con una permanente vinculación con la muerte.
¿Qué pasaría si las personas a quienes perdimos en trágicas circunstancias volvieran de repente a la vida y pretendieran continuar con su existencia como si jamás se hubieran ido? Ésta es la situación que nos plantea Les Revenants, una joya de la televisión francesa, que por fin hemos podido disfrutar en España con casi tres años de retraso. Unas demoras que han tenido su ladro bueno, ya que, mientras los franceses han tardado este tiempo para saber cómo continuaba la historia, en España la hemos disfrutado de golpe. Las dos temporadas seguidas y además el remake americano y todo en apenas un par de meses.
Esta serie no es The Walking Dead, pero sí que se puede enmarcar dentro del género zombi. No hay gore y sus protagonistas no huyen de muertos vivientes sin mente que les persiguen para devorar sus cerebros. No es una serie de acción trepidante y coincide con The Leftovers en tocar de lleno el tema del sufrimiento por la pérdida. Ante los sentimientos encontrados que puede causar el que alguien recomiende una serie francesa y de zombies, su éxito internacional puede considerarse como un verdadero milagro. Los muertos vivientes de Les Revenants son personas normales y corrientes que un día vuelven a la existencia, reabriendo las heridas de sus seres queridos que pensaban haber dejado el trauma atrás y rehecho sus vidas. Esos padres desolados que perdieron a su hija en un accidente de autobus escolar, o esa novia cuyo prometido falleció horas antes de subir al altar. Les Revenants plantea cómo ese regreso puede suponer un shock emocional tan duro como la propia pérdida.
La primera temporada nos presentó a todos los personajes y, aunque quedaban cabos sueltos por responder, dejaba la historia medianamente conclusa. Tres años después, la segunda temporada ha ampliado el universo de la serie, presenta a más muertos que regresaron a la vida y llega incluso a adentrarse en el por qué de las resurrecciones. Algunos de los vecinos que perecieron en la inundación vuelven también a la vida y se establecen distintas categorías entre los resucitados. Básicamente están aquellos que todavía tienen a gente que les espera y les añora y aquellos que no tienen a nadie. Los segundos quieren imponer a los primeros que no se vayan y no permiten que se mezclen con los vivos. Nuevamente hemos tenido un final abierto que nos deja con la certeza de que sus creadores, si quieren, pueden hacer una tercera temporada. Aunque confíemos en que no haya que esperar tres años para verla.
Entre tanto, los americanos se han lanzado a hacer su propia versión de la serie, The Returned, aunque ha sido cancelada tras diez episodios. Al principio es tal la fidelidad con la historia original, que más bien parece un fotocopia. Hasta hay actores que son físicamente parecidos a los de la versión francesa. Pero da la sensación de que algo se ha perdido en la copia. Tanto afán por respetar el trabajo de la producción francesa que se olvidaron de dar algo de alma a la historia que estaban contando. No es hasta el séptimo episodio de la serie americana cuando empiezan a desmarcarse de la obra original y llegan a tomar caminos distintos. Hecho que es más patente para aquellos que ya han visto la segunda temporada de Les Revenants, ya que en Francia la historia va por otros derroteros. En Estados Unidos quisieron dejar uno de esos finales abiertos con una situación de suspense para asegurarse la fidelidad del público, pero la serie ya no va a continuar y ha sido cancelada.
Ha habido casos en los que la versión americana ha tenido tanta calidad como la original (véase The Killing o The Bridge) al encontrar nuevas formas de contar la historia. En el caso de Les Reventants, todo estaba tan bien hecho que era muy difícil superar los resultados.
