Ahora que llega a los cines la nueva película de los hermanos Coen, Ave César, es un buen momento para recuperar en este blog la segunda temporada de Fargo, que se ha ganado un merecido puesto de honor en la lista de las mejores series de 2015 junto con The Leftovers. Hace unos meses que terminó, pero la actualidad ha ido obligando a posponer la publicación de este post hasta que fuera el momento más adecuado. Fargo sigue siendo un homenaje al cine de los hermanos Coen, donde ellos se limitan a ejercer como productores, y todo es obra de Noah Hawley que ha recreado con brillantez todo el universo de estos cineastas. Cuando Fargo y True Detective debutaron en televisión hace dos años fueron inevitables las comparaciones entre ambas, aunque fue la primera la que se acabó llevando todos los premios. Con motivo de la segunda temporada, la ficción de HBO se ha desinflado y se ha llevado palos por todos lados, mientras que Fargo ha acaparado todos los aplausos.

Mientras que la primera temporada era una recreación de películas de los Coen como la propìa Fargo y No es país para viejos, en la segunda tenemos una mezcla de El hombre que nunca estuvo allí y Muerte entre las flores. Pero no todo se queda ahí, sino que podemos encontrar homenajes a otros clásicos del cine que hacen que sea una serie plenamente disfrutable. La acción se traslada a finales de los años 70, cuando Ronald Reagan está a punto de ser elegido presidente de los Estados Unidos y hay toda una generación traumatizada por la Guerra del Vietnam. Unos años después llegaría a los cines la primera entrega de Rambo, que ahondaba en las diferencias para adaptarse a la vida normal de los que fueron al conflicto, y que marcaría para bien o para mal una manera de hacer cine de acción durante bastantes años. En la serie se nos habla de un mundo que está cambiando y aquel que no sepa comenzar a pensar de manera global terminará por ser engullido. Todo empieza con algo pequeño que se va haciendo cada vez más grande, tal y como dicen dos personajes en uno de los diálogos. Así que esta segunda entrega podría pasar a formar parte de nuestra lista de series ambientadas en los años 80.

La temporada nos cuenta una historia totalmente diferente a la de la primera, aunque hay referencias y cruces con ella, con personajes que repiten. El protagonista es el padre de la novata y sagaz agente de policía Molly Solverson (Alison Tollman), que el año pasado interpretó Keith Carradine y que ahora vuelve a sus años de juventud con el rostro de Luke Wilson. La pequeña Molly aparece aquí de niña y ya anticipa sus dotes deductivas que parece haber heredado de su madre enferma de cáncer.

Hay una guerra abierta en el mundo del crimen organizado, entre aquellas bandas familiares que tenían el control de pequeñas poblaciones y aquellas otras que están planificadas como grandes corporaciones y que aspiran a devorar a los pequeños clanes. El clan de los Gerhardt se resiste a ponerse bajo las órdenes de una macroorganizacion que usa a estas bandas como franquicias para reforzar su poder en todos los Estados Unidos. El viejo mundo que se resiste a desaparecer. Durante la primera temporada ya escuchamos alguna alusión a esta guerra de bandas que marcó la vida de estas pequeñas comunidades. En Muerte entre las Flores se nos cuenta el enfrentamieno entre dos grupos mafiosos durante los años 20. Aunque son épocas distintas, la brutalidad de esta guerra sin cuartel es similar entre las dos. En los nuevos episodios de Fargo podemos ver todo un homenaje a la escena de la ejecución en el bosque con un desenlace diferente que en el cine encarnaran Gabriel Byrne y John Turturro.

El matrimonio Blomquist, interpretado por Jesse Plemons y Kristen Dust, son como el matrimonio de El hombre que nunca estuvo allí, atrapados en una vida rutinaria en un pequeño pueblo de mierda. Ambos se ven atrapados de manera totalmente accidental en medio de la guerra de bandas y se pasan al lado oscuro con la esperanza de agarrarse a una oportunidad que les aleje de ese mundo. Su historia de personajes marcados por un destino abocado a la fatalidad evoca a todos esos clásicos del cine negro norteamericano. Hay otra referencia que también en la película y que repasaremos más abajo cuando comentemos los momentos más surrealistas.

Una adaptación de Valor de Ley fue la contribución al western de los hermanos Coen. En la segunda temporada de Fargo no faltan los guiños al western para lanzar el mensaje de que llegan nuevos tiempos que le vienen un poco grandes al clásico vaquero. Nuevamente, la idea del viejo mundo que se resiste a desaparecer. El asalto a la pequeña comisaría del pueblo para rescatar a uno de los prisioneros es todo un homenaje al clásico Río Bravo protagonizado por John Wayne (protagonista por cierto de la versión clásica de Valor de Ley) y Dean Martin. La temporada cuenta con la aparición estelar de Ronald Reagan, encarnado por Bruce Campbell, que a lo largo de su carrera cinematográfica se caracterizó por sus papeles en películas de serie b bélicas y del oeste. ¿Una retorcida manera de decirnos que no son tiempos para cowboys? Al Reagan de Fargo le encanta repasar sus hazañas viejos papeles con los veteranos de guerra, olvidando que las batallas que ellos afrontaron eran reales Ted Danson interpreta a un viejo sheriff que es el suegro del protagonista, construyendo a un gran personaje y evidenciando lo desaprovechado que está en CSI. Su papel de maduro agente de la ley recuerda un poco al de Tommy Lee Jones cuando al final de otra de las míticas películas de los Coen decía eso de: "No es país para viejos". Para rizar el rizo, tenemos a un indio (o nativo americano como ahora se les llama) como asesino implacable y que es causante de buena parte de las bajas de la temporada. Muy alejada del personaje de Billy Bob Thorton, pero que protagoniza momentos muy intensos.

Y dentro de estas homenajes y referencias, ¿no recuerda demasiado el pequeño de los Gerhardt al personaje que interpretó Steve Buscemi en Fargo (La película que ha dado pie a todo este pedazo de serie)?

La temporada tiene un par de momentos de lo más alocados que si no quieres saber deberías saltar al siguiente párrafo por aquello de los spoilers. El homenaje a Encuentros en la tercera fase es evidente y es que no hay que olvidar que la película de Steven Spielberg se estrenó durante los años en los que transcurre la acción. La pregunta es ¿qué pensarían los extraterrestres si tienen que juzgar a la humanidad por hechos como los que aquí ocurren? ¿Serán los extraterrestres la llegada de otro nuevo mundo en un futuro que hará obsoleto al que ya tenemos? En el último episodio hay otra escena a lo Twin Peaks. Un momento onírico por el que el protagonista echa un vistazo al futuro y permite al espectador reencontrarse con los personajes con los que ya se encariñó en la primera temporada.

La segunda temporada de Fargo es cine en estado puro. Una película con todo el sabor de los hermanos Coen de diez horas de duración y que visualmente se disfruta plano a plano. Todo su humor negro, su violencia y sus gangsters patéticos. La buena noticia es que tendremos tercera temporada, la mala es que tendremos que esperar hasta 2017. Noah Hawley necesita tiempo para escribir los guiones y ahora anda bastante liado con el encargo de otra serie por parte de Fox ambientada en el Universo de los X-Men (como Deadpool, que también se estrena en la gran pantalla este fin de semana). Pocos detalles se saben de la nueva Fargo, salvo que ocurrirá en 2010. ¿Veremos a Molly Solverson como veterana y curtida agente de la ley usando su experiencia para resolver un nuevo caso?