Las barreras entre realidad y ficción parecen haberse difuminado esta semana y uno ya no sabe si el auténtico culebrón transcurre dentro o fuera de los platós. Los seguidores de la serie Cuéntame han asistido atónitos a la última bronca familiar entre los Alcántara. Sólo que esta vez ha sido entre algunos de los miembros del reparto. Hijos pródigos que vuelven a casa, otros despechados que recriminan a sus progenitores no haberles querido lo suficiente y veladas acusaciones de tener las manos largas de las que luego hubo una retractación. Pese a que ha habido disculpas públicas entre los implicados, da la sensación de que se han dejado cosas sin decir y no sabemos si otro día en algún momento de calentón conoceremos el resto de la historia. En un hipotético futuro en el que la serie llegue al año 2015 (actualmente van por 1984), sería digno de ver las reacciones de los Alcántara al seguir en los medios las broncas en la vida real entre los miembros del reparto. Y comprobar qué bando apoya cada uno. ¿Eres de Imanol o de Pilar?

Según el médico de cabecera de los Alcántara, el origen de todo este mal es un extraño fenómeno que en nuestro diccionario de series vinimos en llamar Síndrome de Darrin, que consiste en ese momento en el que el rostro de un personaje de una serie es reemplazado por el de otro actor. A veces se daban complicadas explicaciones para tratar de explicar el cambio, como que tras un aparatoso accidente que le había dejado al borde de la muerte, se le había hecho la cirugía estética. Otras no se daba explicación alguna y el resto de personajes se relacionaba con el nuevo como si se tratara de la misma persona y no hubiera pasado nada. El nombre de este síndrome proviene de uno de los protagonistas de la serie Embrujada, Darrin Stephens, que inicialmente encarnó Dick York y que fue reemplazado por Dick Sargent.

El personaje de Cuéntame que sucumbió al síndrome de Darrin fue el de Inés Alcántara, interpretado desde el inicio de la serie por la actriz Irene Visedo. Durante las ocho primeras temporadas encarnó a la hija mayor de los Alcántara hasta que dejó el papel para centrarse en su carrera cinematográfica. Su personaje estuvo ausente de las pantallas durante tres años, hasta que volvió de la mano de una nueva intérprete, Pilar Punzano. Pese al impacto inicial por el cambio, la audiencia la acabó aceptando y la actriz hizo pasar al personaje por algunos de sus momentos más duros, como es la caída en el mundo de la droga. La sorpresa vino cuando este verano, la productora anunciaba el retorno de Irene Visedo a la serie retomando su papel. La actriz había dicho en el pasado que su etapa en Cuéntame formaba parte del pasado y que su intención era pasar página y no volver a ella. Algo no cuadraba pero todos callaban. Los malos rollos por este relevo salieron a la luz al estallar Pilar Punzano en su cuenta de Facebook tras leer una entrevista a Imanol Arias donde a los productores de la serie les decía de todo menos bonito. A pesar de que los implicados en la pelea parece que se están mordiendo la lengua y no dicen todo lo que les pide el cuerpo, parece que detrás de todo subyace un problema laboral y que se va a resolver en los juzgados. La productora Ganga dice que es la actriz la que venía reclamando aumentos de sueldo y que amenazó con marcharse; mientras que Punzano les reprocha que son como una secta y que el plató venía a ser algo así como un cortijo, donde si eras afín a los jefes o estabas en la camarilla te premiaban y si estabas fuera te arrinconaban, hasta que de la noche a la mañana fue despedida. La entrañable familia de toda la vida parece convertirse en un ente siniestro, donde todo son miradas recelosas hacia la extraña que ha llegado nueva.

Y está claro que no todos se toman la pérdida de un papel con el mismo humor. Si no que se lo digan a Aimee Richardson que el año pasado fue reemplazada por otra actriz para la quinta temporada de Juego de Tronos en el papel de Myrcella Baratheon. Las redes sociales fueron su vía de escape y publicó una foto en la que aparecía medigando en la calle sosteniendo un cartel en el que decía “Princesa se alquila”. Aunque después de ver lo que los guionistas tenían reservado para su personaje, quizá ya no esté tan descontenta con el cambio.

Volviendo al tema de Cuéntame, el affaire de Pilar Punzano no ha sido el único culebrón que hemos visto este año entre los miembros del reparto. Es el caso de Anna Allen que durante ocho temporadas interpretó a la novia de otro de los vástagos de los Alcántara. A juzgar por sus publicaciones en las redes sociales parecía que su carrera iba viento en popa con presencia en algunas producciones internacionales. Unas fotografías manipuladas que la situaban en la alfombra roja de los Oscar pusieron al descubierto que algunos de los papeles que engrosaban su currículum eran también inventados y, por ejemplo, jamás llegó a aparecer en The big bang theory. A no ser que haya sido la Anna Allen de un universo alternativo.

Pese a los cambios de personajes, el haber congelado durante un año la producción de nuevos episodios, y haber perdido audiencia frente a otros programas como Gran hermano Vip (sniff), Cuéntame regresa a Televisión Española con la temporada número 17. Y yo no dejo de pensar si todos estos líos no son una cortina de humo para que no se hable del fichaje de Antonio Resines como nuevo personaje para la serie.