El capitán Picard vuelve al espacio. Bueno en realidad ya ha ascendido a almirante, pero también a James T. Kirk le seguimos llamando capitán cuando alcanzó ese rango. De la mano de Amazon Prime, regresa a la pequeña pantalla uno de los oficiales más carismáticos de la Flota Estelar y uno de los iconos televisivos de finales de los ochenta y la primera mitad de los 90. Lo suficiente como para que su nombre sea un reclamo más que suficiente para dar título a la serie. Y regresa casi 18 años después de su última aventura en la gran pantalla. Con más de ochenta años a sus espaldas y un cierto desencanto por su pasado glorioso. Picard y su tripulación salieron de nuestras vidas y su historia ya no fue continuada. Todo lo que vino después fueron precuelas y reinicios de la saga y ya no hubo más argumentos ambientados en el siglo XXIV. Todas las historias de Star Trek Star Trekse remontaban a cien años atrás, en la época en la que la exploración del espacio quedaba en manos de la tripulación original, Kirk, Spock y compañía. La franquicia espacial pretende con Picard mostrar su faceta más crepuscular, en la que seguramente va a ser la última aventura espacial del personaje interpretado por sir Patrick Stewart.

La nueva serie tiene que moverse haciendo complicados equilibrios para contentar al fan de toda la vida y, sobre todo, atraer a nuevos espectadores. Hay los suficientes guiños colocados en momentos clave para los veteranos que no impedirán al novato entender lo que están viendo porque no vieron las siete temporadas y las cuatro películas para la gran pantalla de La Nueva Generación. Al final de Star Trek Nemesis (2003), la última protagonizada por Picard y su tripulación, Data, el androide de la nave interpretado por Brent Spiner y otro de los personajes más carismáticos de la serie, sacrificaba su vida para salvar a su capitán. El final dejaba la puerta abierta a su posible resurrección pero esa historia jamás se continuó. La película fue un desastre en taquilla y se acentuó el declive de la franquicia galáctica. La nueva serie Picard arranca precisamente con la canción de Bing Crosby "Blue Skies" que tarareaba Data antes de su despedida. (En realidad, la explicación es un poco más complicada pero esto se iba a alargar demasiado). Y en esa secuencia vemos a Picard y a Data jugando al póquer en la Enterprise de toda la vida, como si nos estuvieran diciendo aquello de "decíamos ayer". Pronto vemos que todo es una pesadilla y dejamos atrás todo ese halo nostálgico del arranque para encontrarnos con un anciano Picard despertando en la mansión familiar con sus viñedos al sur de Francia, donde permanece retirado de la Flota Estelar.

Parece que vivimos en un futuro mucho más oscuro en contraposición al que nos dibujó el creador de la serie original, Gene Roddenberry. Hay dos hechos que han tenido apartado a Picard de la Flota durante todos estos años. Uno es la pasividad de la Federación hacia la destrucción del sistema romulano, lo cual es un guiño al reinicio de la saga llevado a cabo por J. J. Abrams en 2009, ya que el villano en aquella película era alguien venido del futuro buscando venganza precisamente por ese acontecimiento. El segundo es que la Federación acabó ordenando la destrucción y prohibición de todos los seres sintéticos, categoría en la que se incluye a Data. ¿Fue eso lo que le pasó al androide tras la prometida resurrección? ¿Ha muerto la Federación tal como la conocimos? Triste es comprobar que basta un par de crisis como para que toda una utopía se venga abajo. Aún tenemos mucha serie por delante para comprobar si ese futuro perfecto se ha ido al garete. Pero mucho me temo que ésa va a ser la línea por la que se va a seguir, porque el optimismo no casa bien con las historias crepusculares. Dicen los creadores de la nueva serie, entre los que se encuentran el novelista Michael Chabon, Alex Kurtzman y Akiva Goldsman, que se van a mantener fieles al espíritu Roddenberry, pero veremos. Como resultado de todas esas decepciones, Picard vive retirado del mundo y lejos de sus días de gloria, tal como se nos presentaba en esa versión del futuro del personaje que aparecía en el episodio final de La nueva Generación (All the new things). Casi como si estuviera esperando la muerte y no le quedara ya nada por lo que vivir. Hasta su puerta llega un nuevo personaje que parece destinado a embarcarle en su última aventura en el espacio y en la que puede que hasta se enfrente a sus antiguos compañeros de la Flota Estelar. Y es que parece que esa joven puede ser una hija humana de Data y que es víctima de una oscura conspiración.

En los trailers ya hemos visto que en próximos episodios se dejará caer por la serie tanto el personaje de William Riker (Jonathan Frakes) como también Deanna Troi (Marina Sirtis), aunque lo suyo parece que será un simple cameo. No obstante, Frakes ha seguido vinculado a la franquicia durante todos estos años, donde ha dirigido varios episodios de los distintos spin offs, entre ellos la reciente Discovery, y hasta películas de la saga. A los fans de toda la vida, no se les escapará el hecho de que el octogenario Picard llama a su perro "Número Uno", el mismo apodo cariñoso con el que se refería a Riker. su mano derecha en la Enterprise. El legendario capitán ya no está para muchos trotes, por lo que el peso de la acción va a recaer en una joven tripulación compuesta por nuevos personajes y que se nos van a ir presentando en el arco argumental que comprende los tres primeros episodios. ¡Cómo sufrí por el pobre Jean Luc es la una secuencia en la que debe correr para huir de los implacables asesinos que les persiguen!

Y en medio de esta conspiración que devolverá a Picard al espacio tendremos también a unos viejos conocidos: los borg. Esos zombies tecno-orgánicos que contribuyeron a la expansión de la saga durante la década de los 90. Star Trek debe mucho a esta terrorífica especie. La franquicia galáctica siempre ha tenido buenos villanos. Que si los klingon, que si los romulanos, que si el dominio... Pero los más aterradores siempre han sido los borg. El momento en el que el capitán Picard era secuestrado por los borg en el episodio final de la tercera temporada de La nueva generación fue uno de los grandes cliffhangers cliffhangersde la televisión de los 80 y la serie alcanzó el espaldarazo de audiencia que necesitaba tras dos primeras temporadas en las que seguía viviendo de la sombra de su predecesora de los 60. Con los borg, La nueva Generación emprendió su propio camino. Luego se convirtieron en los villanos de otras de las series de la franquicia, como Star Trek Voyager, donde una borg rescatada del colectivo se incorporó a la tripulación de la nave. Se trata de 7de9, personaje interpretado por Jeri Ryan, y que parece que será miembro del reparto de esta nueva serie. Los trailers ya muestran que Siete tiene cuentas que saldar con Picard. También prometen recuperar al personaje de Hugh (Jonathan del Arco) que, pese a haber aparecido en sólo dos episodios de La nueva Generación, causó en su día un gran impacto entre los fans. Fue el primer borg al que se pudo separar del colectivo tras el rescate de Locutus. Antes, ser asimilado por un borg era casi como que te mordiera un zombi. Con los años, pasó a ser una enfermedad tan fácilmente curable como un catarro. Así que con dos borg en el reparto, parece que van a ser los grandes villanos de la nueva serie. De alguna manera, era lógico que los borg se enfrentaran a Picard en la que puede ser su aventura final.

La serie ya ha sido renovada para una segunda temporada. Para que lo vayan sabiendo los más impacientes, aunque en el momento de escribir estas líneas sólo se ha emitido el episodio piloto de los diez capítulos que va a tener esta primera temporada. Y en la competencia, en Netflix, no va a tardar en estrenarse la tercera temporada de Star Trek Discovery que arrastrará a la tripulación 900 años en el futuro y prometiendo drásticos cambios en su planteamiento. Y todavía siguen en desarrollo todas las nuevas series de Star Trek las nuevas series de Star Trekque se nos prometieron hace ya más de un año. Puede que a la franquicia le espere una larga y próspera vida.