Desde hace un par de semanas, la totalidad de los más de 700 episodios que forman parte de la franquicia de Star Trek ya están disponibles en Netflix. Un hecho que para los fans españoles es todo un acontecimiento, ya que alguna de las cinco series todavía permanecía inédita en nuestro país. Con esta recuperación de la saga galáctica, la plataforma de pago se pone las pilas para cuando el próximo 24 de septiembre se estrene por todo lo alto el nuevo título de la franquicia, Star Trek Discovery, y con el que se pretende conmemorar el 50 aniversario de la saga, con Brian Fuller como uno de sus máximos responsables y Sonequa Martin-Green (The Walking Dead) al frente del reparto. En contra de lo que había sido hasta ahora la tónica de este serie de televisión, no será de episodios autoconclusivos. Habrá un arco argumental que se desarrollará a lo largo de los quince capítulos de esta primera temporada. La acción transcurre diez años de que la Enterprise de la serie original comenzara a explorar el espacio, por lo que se parte del planteamiento de que no hace falta haber visto nada de la saga para meterse en la trama. Pero aún así, seguro que más de uno se sentirá tentado por ponerse al día o interesarse por otros títulos de la franquicia. Así que, dado que esta es una serie perfecta para maratonear, la pregunta es ¿por dónde empezar?

1) Star Trek: La serie original (1966-1969): Posiblemente para muchos espectadores esta serie se ha quedado muy antigua y eso es algo que tira para atrás a la hora de subirse a este barco. Uno de los alicientes que ofrece Netflix con las tres temporadas de la serie original es que se trata de los episodios de la edición remasterizada en alta definición. No sólo la imagen ha sido mejorada, la banda sonora se ha regrabado y se han mejorado digitalmente los efectos especiales, con el máximo respeto al material original. Otra de las curiosidades es que se incluye el episodio piloto (La jaula) que en su día la CBS descartó para la serie y en el que el protagonista no iba a ser el capitán James T. Kirk (William Shatner) sino Cristopher Pike. Este material se reutilizó en su día a modo de flashback dentro de un episodio doble (La jaula de fieras) de la primera temporada, que (cómo no) también está en Netflix.

2) Star Trek: La serie animada (1973-1974). Sólo para incondicionales. Durante un tiempo, esta serie sirvió para calmar el mono a los fans de la serie, mientras esperaban más episodios de su nave estelar favorita. Todos los personajes están interpretados por los actores de la serie original. Pero la animación es muy floja y los guiones un tanto aburridos. Incluso creo que ni siquiera lo que aquí se cuenta forma parte de la continuidad de la serie. Sus dos temporadas también están en Netflix.

3) Star Trek: La nueva generación (1987-1994): Siempre recomiendo a todo aquel que quiere adentrarse en la saga empezar por aquí. Una nueva nave Enterprise explorando el espacio, con una nueva tripulación al mando de Jean Luc Picard (Patrick Stewart). Este fin de semana el reparto de La nueva generación ha participado en un hotel de Las Vegas de los actos para conmemorar el 30 aniversario de la serie. El problema es que los primeros episodios quizá no estén a la altura de lo que uno espera y, con el tiempo, cada vez envejecen peor. Como en otras grandes series que no empezaron con buen pie, la paciencia será recompensada. Los primeros episodios siguen la estela de la serie clásica, al tiempo que los chicos de la nueva generación van explorando su propia identidad. A partir de la tercera temporada, la serie da el salto a la excelencia, convirtiéndose en el boom que fue en los 90, generando varios spin offs. Netflix ofrece también la versión restaurada que se lanzó de la serie para BluRay, así como la séptima y última temporada de la serie con doblaje al castellano, que por razones inexplicables permanecía inédita en televisión. En la edición española en DVD se lanzó con doblaje sudamericano.

4) Star Trek Espacio Profundo 9 (1993-1999): Otra de las mejores series de la franquicia, aunque siempre recomiendo haber visto antes La nueva generación. El protagonista es Benjamin Sisko (Avery Brooks), un oficial de la Flota Estelar que se acaba de quedar viudo durante una misión con un hijo al que criar. Cuando aún no ha superado el trauma de su pérdida, es asignado a lo que podría decirse que es un destino de mierda. Una estación espacial en la que casi nada funciona y para actuar como mediador entre dos razas alienígenas que acaban de cerrar un cruento enfrentamiento de años (cardassianos y bajoranos). La estación resulta ser un enclave estratégico al resultar estar junto a un agujero de gusano que conecta con una recóndita galaxia. Espacio Profundo 9 es la menos procedimental de todas las series de Star Trek. Aunque empieza con episodios autoconclusivos, hay una trama que poco a poco se va desarrollando y se va complicando más. No sólo entronca con argumentos de La Nueva Generación, sino también de la serie clásica y hasta tenemos algún que otro cameo de un personaje de Voyager. Es la serie más política y más oscura de la franquicia. Eso sí, la primera temporada es muy mala. Netflix ha recuperado los viejos doblajes de las tres primeras temporadas de Antena 3 cuando intentó emitirla en su día y la acabó metiendo en un cajón. También ha cogido los doblajes de las cuatro temporadas restantes emitidas por Veo. La pena es que tras el trabajo con la remasterización de la serie clásica y de La Nueva Generación, la calidad de la imagen aquí pierde con la comparación. Y luego están esos fallos de doblaje, como llamar agujero de lombriz al agujero de gusano. No estaría de más que el amigo Sheldon Cooper diera a estos chicos una clase de ciencia. Por mi parte, con esta serie descubrí los placeres de la versión original.

5) Star Trek Voyager (1995-2001): La última en llegar a Netflix. El problema que tenía esta serie es que ni uno solo de sus 170 episodios estaba en castellano. No sólo había un gran volummen de material que doblar, sino que también esa titánica tarea ha coincidido con la huelga de los actores de doblaje en España. Por este motivo, las siete temporadas se han ido subiendo poco a poco a lo largo de los últimos meses. Hasta que finalmente el pasado julio se estrenaron las dos últimas que estaban pendientes. Ver esta serie puede ser un buen punto de partida para entrar en el mundo trekie. La Voyager es una nave de la Federación que acaba en la otra punta de la galaxia y su tripulación intenta regresar a casa en lo que puede ser un viaje de 60 años, por lo que no hace falta haber visto nada de Star Trek para seguirla. Todo es tan nuevo para el espectador como para la tripulación del Voyager. Cuando se habla de Star Trek Discovery algunos cometen el error de decir que es la primera serie de la saga protagonizada por una mujer. Pero, no. La primera serie trekie protagonizada por una mujer fue Voyager. La capitana Kathryn Janeway está interpretada por Kate Mulgrew, a quien los fans de Orange is the New Black recordarán por su papel de Red. El problema es que no está considerada como una de los mejores series de la saga, debido al lastre de que todos ya saben que hasta el último episodio no lograrán volver a casa y eso quita mucho suspense a la trama.

6) Enterprise (2001-2005): Otro buen punto de partida para subirse a la serie, ya que se trata de una precuela. La trama transcurre años antes de la serie original y de la nueva Discovery y nos narra los primeros años en que la Tierra se lanzó a la exploración del espacio. Pudo haber sido una gran serie, pero fue cancelada en la cuarta temporada, aunque por lo menos se dio a sus guionistas la oportunidad de escribir un final. La serie fue emitida en España en su día por SyFy Channel, aunque de nuevo la distribuidora ha castigado a sus fans. La cuarta y última temporada sigue inédita tanto en DVD como en BluRay, a pesar de que sí contaba con doblaje español. La primera temporada fue muy buena, pero la serie tuvo un bache en la segunda (¿cuántas hemos visto a las que les ha pasado los mismo?). Los cambios a mejor ofrecidos en la tercera y la cuarta temporada no lograron frenar la caída de la audiencia. Si hubiera llegado a las siete temporadas, estaríamos ante uno de los grandes títulos de la serie. Durante doce años, los fans de Star Trek han estado huérfanos de la serie en televisión después de que ésta se emitiera de manera ininterrumpida desde 1987. Algo estaba cambiando en la pequeña pantalla y Star Trek Discovery viene con la intención de adaptarse a los nuevos tiempos. Sólo daré un dato del contexto en el que se produjo la cancelación de Enterprise. Un año antes, en 2004, se estrenó Lost en televisión. A partir de ese momento, la manera de ver series cambió de una manera radical.

En cuanto a las películas, la plataforma de pago no las tiene todas todavía on line. Sólo algunas. Pero, dado que todo ese material sí que ha estado accesible en España, tampoco vamos a rasgarnos las vestiduras por ello. Feliz atracón.