La ciudad en el agua está formada por ciento dieciocho islas situadas en una laguna pantanosa del mar Adriático y unidas por más de cuatrocientos puentes. Venecia nació como respuesta defensiva a los ataques de los pueblos bárbaros, sólo los venecianos tenían la habilidad de no encallar en la laguna.

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En la laguna encontramos el Puente de la Libertad, que une Mestre, localidad del municipio de Venecia situada en tierra firme, con el centro histórico de la ciudad de los canales. En vehículo podremos llegar hasta la plaza de Roma y en tren, a la Estación de Santa Lucía.

A la salida de la Estación de Santa Lucía está la gran arteria de comunicación de la ciudad, el Gran Canal. Para llegar a la plaza, en Venecia sólo hay una, la de San Marcos, podremos utilizar el transporte colectivo, los vaporetti, barcos que navegan por los canales grandes. El vaporetto de la línea uno, recorre el Gran Canal con destino Lido y parada en San Marcos.

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En nuestro recorrido por el Gran Canal veremos numerosos palacios, pasaremos por debajo del Puente de Rialto, dejaremos a nuestra derecha la Galería de la Academia y la Colección Peggy Guggenheim. La Iglesia de la Salud, con su gran cúpula, nos indicará que estamos llegando al muelle de San Marcos.

En el muelle de San Marcos dos columnas nos dan la bienvenida a la Piazzetta, plaza pequeña que da paso a la Gran Plaza. En ella encontramos la Biblioteca y el Palacio Ducal, antigua sede de los dogos de la República de Venecia, que está unido por el Puente de los Suspiros al edificio de las prisiones.

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La Basílica de San Marcos preside la Gran Plaza y nos muestra la historia y el esplendor de Venecia. Los edificios de las Procuradurías delimitan la plaza de San Marcos. En sus pórticos veremos numerosas tiendas de cristal de Murano, el café más antiguo de Italia, el Florian y el Museo Olivetti, con su escaparate de reliquias del siglo veinte, como la máquina de escribir Lettera 22.

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Para tener otra visión de la plaza de San Marcos podemos subir al Campanario, previo pago de entrada. El ascensor nos elevará hasta sesenta metros de altura, teniendo una visión de la laguna y sus islas, así como de los tejados de Venecia y de la Torre del Reloj.

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Por la Torre del Reloj abandonamos la plaza de San Marcos, en dirección a la calle Marcerie, con destino a Rialto. Por un trazado un poco laberíntico, cruzaremos algunos canales surcados por góndolas y veremos tiendas como la de Ferrari, llegando al Puente de Rialto, con comercios y con vistas al Gran Canal. Este puente nos conduce al mercado para conocer a los venecianos, fruteros en un lado y, al otro, los pescaderos, en el Mercato del Pesce.

Otros venecianos que debemos conocer son los gondoleros. Una forma barata y rápida de montar en góndola es utilizarla para cruzar el Gran Canal. En el mercado de Rialto encontraremos el embarcadero de Santa Sofía y, por cincuenta céntimos, nos pasarán de una orilla a otra en góndola, siendo una opción muy utilizada por los venecianos.

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En el Gran Canal había tres puentes hasta la inauguración en 2008 del Puente de la Constitución, del español Santiago Calatrava, que comunica la plaza de Roma con la Estación de Santa Lucía, estación donde diremos: arrivederci Venecia.

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Cómo llegar: la compañía Volotea comunica Alicante con el aeropuerto de Venecia-Marco Polo. Los autobuses de ACTV recorren los quince kilómetros que separan el aeropuerto de la plaza de Roma, en la laguna veneciana.

Fotografías y vídeo de J.Cintas:

1- Puente de Rialto sobre el Gran Canal.

2- Vaporetto por el Gran Canal.

3- Plaza de San Marcos.

4- Museo Olivetti.

5- Plaza de San Marcos desde el Campanario.

6- La isla de San Giorgio desde el Campanario.

7- Góndola colectiva cruzando el Gran Canal.

8- Rincón veneciano.