En la otra orilla del estrecho de Gibraltar se encuentra Tánger, una ciudad con un pasado muy internacional. Hasta 1960, año de su integración en Marruecos, fue un condominio de varios países, entre ellos, España.
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Si decidimos cruzar el Estrecho, desde Algeciras y Tarifa parten los barcos con destino a África, pero debemos saber que el puerto nuevo de Tánger está a cuarenta kilómetros de la ciudad y es allí donde llegan los barcos procedentes de Algeciras. En cambio, el barco que parte desde Tarifa llega al puerto viejo, a los pies de la medina tangerina.
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En la medina está el Zoco Chico, lugar descrito por María Dueñas en su novela “El tiempo entre costuras” donde lo árabe y lo europeo se imbricaban con gracia y comodidad.
La entrada principal del barrio antiguo de la ciudad está en la plaza nueve de abril de 1947, más conocida como el Zoco Grande, en este lugar encontraremos una mezquita, que no se puede visitar, y en las calles aledañas, veremos mujeres vendiendo fruta y verdura en el suelo, algunas ataviadas con el sombrero característico de las campesinas del Rif.
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Desde el Zoco Grande, por la puerta Bab el Fahs, accedemos al Zoco Chico, con su laberíntico trazado, allí seremos abordados por numerosos vendedores ambulantes en sus callejuelas. Encontraremos tiendas de marroquinería, se dejará ver algún aguador y, en la Rue Almohaden, veremos una farmacia tradicional bereber. En ella se venden plantas medicinales, cosméticos naturales y especias, como la Ras El Hanout, traducida al español como la cabeza de la tienda, una mezcla de treinta y cinco especias juntas, muy utilizada en la cocina marroquí. En el restaurante Mamounia, dentro del Zoco Chico, podremos degustar la cocina de Marruecos y en el café de la plaza Souk Dakhel, el té moruno.
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Atravesando la ciudad en dirección oeste, a doce kilómetros está el cabo Espartel, en el recorrido pasaremos por el barrio diplomático y por algún otro menos favorecido y estaremos acompañados por numerosas banderas del reino Alauita. En el cabo Espartel se divisan las aguas del mar Mediterráneo y las del océano Atlántico, en dirección sur empieza la costa atlántica de Marruecos, con su playa de Achakar, donde podremos hacer un pequeño paseo en camello.
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Cómo llegar: las compañías Air Nostrum, Ryanair y Air Arabia Maroc vuelan desde Madrid al aeropuerto tangerino.
No olvidar: la moneda marroquí es el dírham, pero en el Zoco Chico podremos pagar en euros.
Fotografías y vídeo de J.Cintas:
1- Tánger.
2- Zoco Grande.
3- Mercado al aire libre.
4- Plaza nueve de abril de 1947.
5- Zoco chico.
6- Interior del restaurante Mamounia.
7- Playa atlántica de Achakar.
8- El bloguero subido en un camello.
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