Como ya se ha quedado atrás el último viaje, la preparación, las experiencias y escribir un artículo, tengo la necesidad de organizar uno nuevo ¿cuál será el destino? Debo maximizar mi presupuesto anual, así que me pongo en búsqueda de un destino por Europa y acorde a una escapada.
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Tableta en mano me pongo a navegar por las webs de mis compañías aéreas de referencia: Norwegian, Ryanair y Vueling, a ver qué encuentro a dos meses vista.
La búsqueda ha dado resultado, salida viernes por la tarde y regreso domingo. Los pasajes por ochenta euros, ida y vuelta, con equipaje de mano, el destino, East Midlands.
Lo único que sé del aeropuerto de East Midlands es que está en Inglaterra, Reino Unido. Navego por la web del aeropuerto y descubro que está a cuarenta minutos en autobús de Derby y a cincuenta y cinco de Nottingham, me viene a la mente Robin Hood.
Elijo Nottingham como destino, ahora debo buscar alojamiento. Necesito un hotel céntrico y cercano a la estación de autobuses, ya que me moveré en transporte público. Después de mi experiencia irlandesa no me apetece conducir por la izquierda. Tableta en mano navego por la web de Booking, me quedo con el Ibis Nottingham Centre, por sesenta y dos libras la noche está en el lugar que busco.
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Sabiendo las fechas y el destino me pongo a organizar mi escapada inglesa. Recopilo información de Nottingham y creo que con el viernes noche y el domingo por la mañana será suficiente para una toma de contacto con la ciudad. Entonces me planteo ¿qué hago todo el sábado? No tengo coche para visitar las afueras, pues ya está ¿por qué no me voy a Londres? En la web de National Express ofertan billetes a nueve libras para un trayecto en autobús que dura tres horas y me deja muy cerca de Victoria Street.
En Londres ya he estado, para esta ocasión debo organizar algo distinto de mi última estancia, decidido, el objetivo será un paseo en barco por el Támesis, para conocer sus orillas.
Ya tengo lectura, releer de nuevo mi guía Marco Polo de Londres, esperando el dieciséis de mayo para comenzar mi viaje.
Llegó mi fin de semana inglés, comienza dirigiéndome con mi coche al aeropuerto alicantino, he localizado un aparcamiento cercano a un precio económico, con un servicio de microbuses que lo comunican con la terminal en diez minutos.
Ya dentro del aeropuerto me dirijo a la planta dos, donde está salidas, paso el primer control con mi tarjeta de embarque, la llevaba impresa desde casa. Ahora toca el escáner para el equipaje de mano y pasar por el arco, debo poner mi correa, monedas, cartera, teléfono, etc. en una bandeja, también los pequeños botes con líquidos y pasarlo todo por el escáner. Primera vista del monitor de salidas para ver la puerta de salida de mi vuelo, todavía no está asignada. Los de Aena han pensando en los más de diez millones de pasajeros que pasan por El Altet y para dirigirnos a las puertas de embarque debemos pasar por un centro comercial, todo un detalle.
El Reino Unido no está en la zona euro ni en Schenge, tratado de libre circulación de la Unión Europea, por tanto, debo cambiar euros a libras, cambio en el aeropuerto y pago 1,410697 euros por una libra esterlina.
Nueva mirada al monitor de salidas, debo buscar primero la hora de salida, 18:20 horas, luego el número de vuelo, FR9184 y el destino, East Midlands. Ya han asignado la puerta, me dirijo a ella, se forma cola. Por último, el control del equipaje de mano, yo cumplo con las normas de Ryanair, menos de diez kilos de equipaje en una maleta de dimensiones máximas de 50x40x20.
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Un poco antes de las 19:55 horas aterriza el avión en Inglaterra, algo menos de tres horas de vuelo, he ganado una hora porque he viajado hacia el oeste. Después de pasar el control de la policía, me he identificado con mi pasaporte, en un aeropuerto que no tiene nada que ver con el de Alicante, me dirijo hacia el autobús de Skylink con destino al centro de Nottingham, le pago al conductor ocho libras por un billete de ida y vuelta.
A las nueve y media de la noche ya estoy en la habitación de mi hotel, preparado para la noche de Nottingham, aunque no soy muy noctámbulo, tomar una pinta en la posada más vieja de Inglaterra será mi objetivo.
Ye Olde Trip To Jerusalem es un pub que está a los pies del Castillo de Nottingham y tiene varias salas excavadas en la roca. En su letrero podemos ver el año 1189 AD (anno dómini) y dicen que es la posada más antigua de Inglaterra. No he tenido mucha suerte con la cerveza que he pedido, no me ha gustado y he pagado cuatro libras.
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Ahora toca descansar para mañana ir a Londres.
(Continúa en la siguiente entrada)
Fotografías de J.Cintas:
1- Ye Olde Trip To Jerusalem, Nottingham.
2- Nottingham.
3- Sobrevolando la Costa Blanca (Peñón de Ifach, Calpe).
4- Interior del Ye Olde Trip To Jerusalem.
