Fuerteventura es la isla del archipiélago canario más cercana a la costa africana. Como destino único de nuestro viaje o como prolongación de nuestra estancia en la vecina isla de Lanzarote, la isla majorera nos ofrece numerosas playas de arena.

Antes de la llegada Jean de Bethencourt a la isla, ésta estaba dividida por una muralla en dos territorios, Maxorata al norte y Jandía al sur. De Maxorata deriva la palabra majorero, adjetivo por el que es conocida la isla y sus habitantes.

El pueblo de Corralejo, perteneciente al municipio donde se encuentra la montaña de Tindaya, La Oliva, al norte de isla, está comunicado por barco con Playa Blanca en Lanzarote. En la travesía divisaremos la isla de Lobos, que debe su nombre a la colonia de lobos marinos que había en la isla hasta el siglo XV. Tomando la carretera FV-1 en dirección Puerto del Rosario, pasaremos por el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, paraje protegido, que se extiende más de ocho kilómetros por la costa, con una sucesión de playas, con el viento como protagonista.

Puerto Cabras era el nombre de la capital de la isla, hasta que en 1956 se cambio por el de Puerto del Rosario, donde encontramos el puerto más comercial, el aeropuerto y La Casa Museo Miguel de Unamuno. El autor de “La tía Tula” fue desterrado a Fuerteventura, por el gobierno de la dictadura de Primo de Rivera en 1924, la casa recrea el ambiente de los años veinte.

La carretera FV-2 en dirección al sur, nos lleva a Caleta de Fuste, pueblo turístico en torno a una bahía natural, con una playa recogida a los vientos, que pertenece al municipio de Antigua. El castillo-torre construido en el siglo XVIII como punto de defensa de ataques piratas, identifica el lugar.

La península de Jandía, al sur de Fuerteventura, nos ofrece inmensas playas, las de Sotavento con sus surferos y las de Barlovento, menos accesibles por carretera.

Cómo llegar: Alicante se conecta con el aeropuerto de Fuerteventura, vía Madrid. Iberia, Air Europa y Ryanair vuelan de Barajas al aeropuerto majorero.

Esta entrada es una reproducción del artículo publicado en el las páginas “Vivir el domingo” del diario Información, el día 18 de octubre de 2009.