Entre las montañas del Rif y el Atlas Medio se encuentra Fez, una de las cuatro ciudades imperiales marroquíes. Está considerada centro espiritual y cultural del país, y tiene una medina, barrio antiguo, que es la más grande y antigua de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad y que tuve la suerte de conocer de manos de Khalid.

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A la hora acordada, nueve de la mañana, me estaba esperando Khalid en la puerta de mi hotel de Rabat para llevarme a Fez. Un viaje por carretera en un moderno ómnibus, así definido por otro Khalid, el de Fez, compartido con tres viajeros de la terreta.

Dejando atrás la capital de Marruecos nos dirigimos por una autovía, luego convertida en autopista, a Fez, rodeados por un paisaje de pinos y alcornoques. Me llama la atención que las ovejas pastan casi en el arcén de las dos vías y lo que sobresale de los pueblos es el minarete de la mezquita, al igual que el campanario de las iglesias en nuestros pueblos. Khalid se esfuerza en hablarnos en español, aunque nuestro entendimiento deja algo que desear, él nos enseña palabras en árabe, como waja, que podemos traducirla como conforme y la diferencia entre la (no)y lala (suegra).

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Dejamos la autopista para hacer una parada en Mequínez. Después de pagar el peaje nos encontramos con un control policial, situación que he comprobado que viene sucediendo en el acceso a ciudades del norte de Marruecos, pasamos sin detenernos, pero en un segundo control sí que nos paran. Según Khalid es para una comprobación de documentos del vehículo.

Conforme nos acercamos a otra ciudad imperial, Mequínez, me sorprende la cantidad de edificios de nueva construcción destinados a vivienda, otra situación que se repite en ciudades del norte de Marruecos, la mayoría se publicitan a un precio de doscientos cincuenta mil dírhams, aproximadamente, veinticinco mil euros.

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Después de visitar Mequínez, que bien merece una entrada nueva en el blog, retomamos camino a Fez, llegando a la hora de comer a nuestro hotel, situado en las afueras de la ciudad. Decidimos comer en el hotel, nada barato, ciento cincuenta dírhams el bufé, para iniciar cuando antes nuestro viaje al pasado, a la Medina de Fez.

La Medina de Fez se encuentra en Fez el Bali, una ciudad antigua con un pasado andalusí, a ella llegaron numerosos musulmanes y judíos de la España de los Reyes Católicos, como Boabdil, el último rey nazarí de Granada.

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De manos de un fasí nacido en la medina, Khalid, nos adentramos en el laberinto de calles estrechas que es la medina. Antes nos ha llevado al Palacio Real de Fez, situado en la ciudad extramuros del siglo XIII, conocida como Fez el Jedid, para admirar su impresionante puerta restaurada en 1968 por artesanos locales y a un mirador para contemplar la medina desde las alturas.

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El Khalid de Fez, coincide en el nombre con nuestro conductor, habla español con acento árabe, se refiera a la “midina” como un lugar donde podremos encontrar, en sus nueve mil cuatrocientas callejuelas, tesoros como la Madraza El-Attarine y la Mezquita Quaraouiyine, aunque ésta última sólo la podremos admirar desde fuera.

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Por el laberíntico trazado, Khalid nos conduce a tiendas de teteras, caftanes y marroquinería, para que hagamos uso del regateo y a una herboristería tradicional para conocer el argán.

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Por último nos lleva a una terraza para conocer las curtidurías, un lugar donde trabajan artesanalmente las pieles y no conocen la prevención de riesgos laborales.

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Como amante de su ciudad y de sus tradiciones, Khalid nos propone visitar, ya fuera de la medina, un taller-tienda de cerámica. Aceptamos y somos recibidos en Touhafs-Fés con la hospitalidad marroquí, nos ofrecen un té verde azucarado con menta y nos muestran el proceso de los famosos mosaicos artesanales de Fez y su cerámica.

Nos despedimos de Khalid y de Fez en la Ville Nouvelle, la parte de la ciudad construida durante el protectorado francés y nos dirigimos en nuestro ómnibus a cenar al hotel. Tenemos media pensión, una cena bufé en la que todos coincidimos que lo mejor es el cordero y un tayín de patatas y aceitunas.

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Cómo llegar: al Aeropuerto de Fez-Saïs llegan vuelos procedentes de Barcelona y Madrid.

Fotografías y vídeo de J.Cintas:

1- Medina de Fez.

2- Curtidurías.

3- Mujeres trabajado el argán.

4- Palacio Real de Fez.

5- Mezquita Quaraouiyine.

6- Madraza El-Attarine.

7- El medio de transporte en la medina, los burros.

8- Puesto de higos y dátiles de la medina.

9- Trabajadores procesando las pieles en las curtidurías.

10- Tayín.