Película de 1979, basada en el musical homónimo de Broadway de 1968, dirigida por Milos Forman y protagonizada por John Savage, Beverly D’Angelo y Treat Williams entre otros actores.

La película trata de un joven granjero de Oklahoma, Claude Bukowski, que se desplaza a Nueva York para recibir instrucción militar y luchar en la guerra del Vietnam. En Central Park Claude traba contacto con un grupo de hippies, liderados por George Berger, que le hacen replantearse su estilo de vida y forma de pensar y se enamora de la bella Sheila , procedente de una acaudalada y refinada familia neoyorkina .

"Hair" , constituye un alegato contra la guerra del Vietnam y por extensión contra todas las guerras, lanza una mirada entre nostálgica e irónica hacia la denominada “década prodigiosa” y critica el conservadurismo de parte de la sociedad del momento.

Milos Forman compone un vibrante musical, envuelto en brillantes y espectaculares coreografías y canciones que permanecerán siempre en el recuerdo, al tiempo que traza el retrato de toda una generación y rinde homenaje al movimiento hippy, surgido durante los años 60 del siglo XX, con epicentro en San Francisco, California.

Los hippies o “Hijos de las flores” constituían un colectivo antisistema, contracultural y libertario, formado en su mayor parte por jóvenes de clase media y alta, que cuestionaba la sociedad de consumo, reivindicando la artesanía y la austeridad preindustrial, implementaba fórmulas de convivencia alternativas a la pareja tradicional, como el amor libre, sentaba los precedentes de la economía colaborativa, con la comuna , propugnaba valores ecologistas, inclusivos, tolerantes, ácratas y desarrollaba una postura pacifista frente al discurso bélico dominante de unos tiempos, los de la guerra fría, en los que las dos potencias, Unión Soviética y Estados Unidos, se disputaban el control mundial.

Lamentablemente, debido a su enfrentamiento con la economía capitalista, esta corriente renovadora fue desactivada mediante la introducción de las drogas en sus filas, mientras sus elementos más superficiales, como música, rock psicodélico, rock progresivo, música folklórica local, indumentaria informal y bohemia, fueron fagocitados por la misma economía de mercado, a la que se oponían estos muchachos contestatarios.

Los ecos del hippismo, sin embargo, aún resuenan en la hermosa isla española de Ibiza, donde se estableció una colonia hippy, integrada por individuos reacios a participar en el conflicto bélico del Vietnam.

Beatriz Recio Inés