L La comida de Navidad celebrada ayer por la patronal hotelera de Benidorm fue una de las más concurridas de los últimos años, tanto por la identidad y el cargo del homenajeado como porque se trataba de la última de Pere Joan Devesa al frente de esta organización empresarial. Y el dirigente de los hoteleros se ocupó de recordarlo en su discurso: «Esta será, casi con toda probabilidad, la última ocasión que tenga el honor de entregar una insignia como presidente de Hosbec, ya que el próximo mes de abril cederé el paso a un nuevo presidente». Al igual que Devesa, también tuvo palabras en este sentido la consellera de Turismo de la Generalitat, Angélica Such, que afirmó que el aún dirigente de Hosbec «representa a la perfección los intereses de la asociación: es reivindicativo y tiene la virtud de pedir en la forma, el sitio y el modo adecuados», recalcó. A la cita, que según insistió en varias ocasiones Gerardo Camps había sido para él «un día feliz» por recibir uno de los reconocimientos «más gratificantes desde que soy conseller y desde que estoy en la vida pública», no faltó el alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, y muchos miembros de la corporación; el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Fernández Valenzuela; el diputado de Turismo, Sebastián Fernández; el director territorial de la CAM, Agustín Llorca; los primeros ediles de Torrevieja, Callosa y Finestrat; y una nutrida representación del sector turístico, empresarial y de ocio.
a Asociación Empresarial de Hostelería de Benidorm y la Costa Blanca, Hosbec, reclamó ayer de manos de su presidente más presupuesto para la Conselleria de Turismo y una mayor inversión pública en infraestructuras, tanto por parte del Gobierno autonómico como del central. La patronal hotelera celebró ayer su tradicional comida navideña, durante la cual se hizo entrega de la insignia de oro de Hosbec al vicepresidente del Consell y conseller de Economía, Gerardo Camps, que lejos de vender su gestión al frente del Consell afirmó que el de ayer fue el «momento más gratificante desde que estoy en la vida pública».
Menos reivindicativo que en otras ocasiones y «muy satisfecho» al anunciar que este año la ocupación media en Benidorm crecerá unos tres puntos con respecto al pasado año, Pere Joan Devesa, presidió su última comida como dirigente de Hosbec calificando como «incomprensible» que «hoy, a las puertas de 2008, Benidorm y la Marina Baixa vuelvan a quedar fuera de las redes de transporte ferroviario principal», situación que a su juicio supone «un hándicap importante frente a nuestros competidores». El presidente de la patronal también instó al Gobierno valenciano a situar al turismo como «una actividad estratégica», para lo cual solicitó «un incremento sustancial en el presupuesto de la Conselleria de Turismo» para que «pueda llevar a cabo» campañas de publicidad y promoción del destino durante todo el año.
Uno de los puntos sobre los que Pere Joan Devesa fue especialmente crítico fue el referente a las sociedades de gestión de los derechos de propiedad intelectual, reconociendo las «tensas relaciones» entre Egeda y el sector turístico y que para Hosbec «no han sido suficientemente valoradas por las autoridades correspondientes». Para la patronal es «impensable» el cobro de derechos «sin ningún tipo de control y solo por el hecho de tener un televisor en una habitación de hotel», para a continuación calificar las tarifas propuestas por Egeda como «abusivas, irresponsables y contrarias a cualquier tipo de competencia o equidad».
Pere Joan Devesa también mostró su preocupación por la «sensación de inseguridad percibida por los turistas» y propuso una modificación del Código Penal en este sentido, ya que «los actuales medios para la represión de estos robos y hurtos han sido claramente ineficaces». Por último, también planteó reformar el marco legal que regula la actividad hotelera para adaptarlo a los cambios que se han sucedido en la concepción del turismo y adecuarlo a los nuevos modelos de negocio.
Por su parte, el conseller de Economía, Gerardo Camps, agradeció este reconocimiento y subrayó la evolución experimentada por la planta hotelera de la ciudad para manifestar que «Benidorm se anticipó a todos y cuando lleguen nuevos tiempos de cambios, seguiremos siendo los primeros».
