E l estado de salud del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda, no ha mejorado desde que el pasado jueves los médicos decidieran volver a sedarlo y a conectarlo a la máquina de respiración, según confirmaron ayer a este diario fuentes sanitarias. Desde el pasado viernes 19 de octubre, el primer edil sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Alicante y, aunque los especialistas lo mantienen estabilizado, su estado es de extrema gravedad.
A principios de semana los facultativos le retiraron la sedación y el alcalde comenzó a respirar por sí mismo. La reacción a algunos estímulos devolvió el optimismo a los médicos, pero durante la jornada del jueves tuvo que volver a ser sedado y conectado a una máquina de respiración.
Fuentes médicas explicaron entonces que no podía considerarse un retroceso en su evolución y afirmaron que en los días sucesivos, dependiendo del desarrollo de su estado de salud, se le volvería a repetir el proceso para retirarle la sedación. No obstante, otras fuentes sanitarias confirmaron que durante la jornada de ayer, el alcalde polopino no había experimentado mejoría y seguía con respiración asistida.
En cuanto a la investigación, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, aseguró que no se descarta ninguna hipótesis sobre el asesinato y que todas las líneas acerca de la autoría y de las circunstancias del suceso seguían abiertas. Por el momento, dijo, no existen novedades al respecto.
Los investigadores mantienen un total secreto acerca de la evolución de las investigaciones, mientras esperan que la evolución del paciente les pueda aportar algún dato sobre la autoría de los hechos. En tanto, los agentes de la Guardia Civil encargados del caso continúan cruzando los datos aportados en la revisión de los expedientes urbanísticos y la documentación del alcalde de Polop de la Marina, dentro de las líneas de investigación que se están llevando a cabo, sin que hasta ahora haya trascendido que se siga alguna pista sólida que pudiera dar luz al suceso. Hoy se cumple una semana del suceso en el que se intentó acabar con la vida del alcalde polopino, Alejandro Ponsoda, disparándole en el interior de su vehículo a la entrada de su vivienda, en la pedanía de Xirles.
El pleno municipal de Alfaz del Pi condenó ayer este atentado contra el primer edil polopino. El alcalde de Alfaz, Vicente Arques, expresó la repulsa de la corporación ante este hecho. «En democracia no todo vale, y menos cuando se intenta segar la vida de un representante del pueblo, de un demócrata», señaló.
