¿Tenía la Villa Romana una de las "bodegas" más antiguas de l'Alfàs?

Los romanos eran grandes bebedores de vino. Y, como ahora, fabricaban sus propios caldos. En l'Alfàs del Pi, los nuevos trabajos de excavación de la Villa Romana de l'Albir han sacado a la luz elementos que se usaban para guardar y fermentar el vino entre otros hallazgos, lo que permite confirmar que en la parte productiva de esta vivienda se llevaba a cabo esta actividad, lo que podría considerarse como una "antigua bodega".

El Ayuntamiento tiene en marcha un proyecto de ampliación del museo centrado en el sector V del yacimiento que aún no había sido excavado. Los trabajos está previsto que terminen a final de mayo pero ya se tiene por seguro de qué se trataría lo que se ha encontrado en este tiempo. Lo primeros indicios ya hablaban de que en esta parte de la villa se produciría o vino o aceite, una hipótesis que se ha confirmado y sería vino lo que se realizaba en esta parte del terreno donde se ubica el torcularium.

"Hemos encontrado la cella vinaria, la habitación donde se guardaban las dolia durante el proceso de fermentación del vino", ha detallado Carolina Frías, directora del Museo Villa Romana. También se han encontrado muchos fragmentos de dolia, vasijas de alfarería de la antigua Roma, y de opérculos, que serviría para sellar esta especie de ánforas. Así que esta campaña de excavación ha permitido confirmar la hipótesis inicial, de que es la zona productiva de la villa, conocida como torcularium. Según la cronología de los restos que se están encontrando, este sector del yacimiento estaría datado en el siglo III.

Al lugar han acudido el alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques, y el edil de Cultura, Manuel Casado, para ver in situ cómo marchan los trabajos de excavación y conocer de primera mano los hallazgos encontrados hasta la fecha. Esta actuación ha supuesto una inversión de 242.000 euros, subvencionada al 90 % por la Diputación Provincial de Alicante.

Los trabajos se centran ahora en la restauración de muros y estructuras y también en la parte de musealización e interpretación de los restos hallados en esta zona del yacimiento, según ha explicado Frías. La intención es musealizarlo como el resto de la Villa Romana para que pueda ser visto por los visitantes en el futuro. La previsión es que se abrirá al público en el segundo semestre del año.

La tecnología para conocer la vida romana

Mientras el trabajo de campo avanza, el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi y el grupo de Patrimonio Virtual de la Universidad de Alicante trabajan en un nuevo recurso tecnológico: una aplicación que permita entender, a través de su recreación virtual, el torcularium, la nueva zona que se está excavando. El diseño será una aplicación multiplataforma en tres idiomas -castellano, valenciano e inglés-, con locuciones y personajes para visualizar en 360° la recreación virtual de los restos arqueológicos hallados en esta nueva campaña de excavación. La aplicación podrá ser descargada por los visitantes del museo en sus propios dispositivos.

No será la primera aplicación tecnológica para ello. El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi ha apostado ya por el uso de las tecnologías en la interpretación museística y patrimonial. De hecho, el Museo al Aire Libre Villa Romana de l’Albir se consolida como centro de referencia en España para la aplicación de recursos tecnológicos en la interpretación y la valorización turística del patrimonio cultural. Fue pionero en la aplicación de tecnología 3D sobre yacimientos al aire libre y, desde septiembre de 2022, sus gafas de realidad virtual permiten al visitante vivir una experiencia inmersiva, un viaje en el tiempo para ponerse en la piel de las personas que habitaron la Villa Romana de l’Albir en el siglo V.

Estas gafas recrean, con una técnica fotorrealista, tres escenas de la vida diaria en la Villa Romana de l’Albir: una recepción en el peristilo, un baño en las termas y un banquete en el gran comedor. La Villa Romana de l’Albir, catalogada por el Consell como el primer Museo al Aire Libre de la Comunidad Valenciana, sale a la luz a partir de 2008 cuando el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con la Universidad de Alicante, retoma las excavaciones 25 años después de ser descubierta.

Es un yacimiento clave para el estudio del poblamiento rural a partir del siglo IV en el norte de la provincia de Alicante. Las termas, que pueden visitarse en este museo, "son de las mejor conservadas de la provincia". El Museo abrió sus puertas en abril de 2011 y ya acumula cerca de 90.000 visitas. Desde 2021 cuenta con la distinción de Centro Azul.

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